Russell Smith, compositor y representante del country-rock

russell smith

Sirva la pequeña reseña biográfica de hoy como despedida a Russell Smith, que nos dejó el pasado mes de julio a los 70 años. Smith nació en Nashville y, a mediados de los 70, inició su carrera musical en el grupo de country-rock The Amazing Rhythm Aces. Lo abandonó en 1978 para emprender la aventura en solitario, y su primer álbum fue Russell Smith, perteneciente al sello Capitol Records. En 1988 firmó con Epic Records, con el que consiguió su mayor éxito, aunque se quedó en un discreto top 40: me refiero a I wonder what she’s doing tonight. En 1993, cambió de nuevo sus predilecciones para abordar el bluegrass, creando el grupo Run C&W, que se especializó en hacer versiones de clásicos del soul o del rock con los instrumentos propios del bluegrass. Smith compaginó su carrera como solista con la de compositor de canciones para otras voces del country de los 80, como Don Williams, Ricky van Shelton, Randy Travis o T. Graham Brown.

De su época con The Amazing Rhythm Aces destaca este Third Rate Romance, incluido en el álbum Stacked Deck (1975).

Junto con Lisa Silver escribió Betty Jean, un tema country-rock que salió como single en 1988.

Vamos ahora con I wonder what she’s doing tonight, de su disco This Little Town (1989). Su letra nos presenta a un hombre arrepentido de haber dejado a su pareja: “Creí que la libertad merecía el precio que tuve que pagar”.

Anger and Tears es una de sus canciones en las que el country resulta más reconocible. También pertenece a su álbum This Little Town (1989), y nos transmite el mensaje de que no debemos dejarnos vencer por los problemas para que nuestra casa no esté llena de “ira y lágrimas”.

Run C&W solo sacaron dos discos, Into the Twangy-First Century y Row vs. Wade. Al primero pertenece My Girl, una versión bluegrass de la canción homónima popularizada por The Temptations en 1964.

Al segundo álbum pertenece Signed, Sealed Delivered I’m Yours.

 

El silbato del tren (yXI)

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Vamos con una versión en francés de la canción folk 500 miles. En 1962, Richard Anthony grabó J’entends siffler le train, con letra de Jacques Plante. En ese momento Francia se encontraba inmersa en la guerra por la que Argelia obtendría su independencia, lo que unido al carácter nostálgico de la melodía, apuntaló su éxito. La canción habla de un hombre que escucha el silbato del tren en el que va su amada. Se siente tan triste, que está seguro de que ese sonido lo perseguirá toda la vida.

Una de las canciones más famosas de la hermana Rosetta Tharpe es This Train (1939), que Randy Travis incorporó a su álbum góspel Glory Train: Songs of Faith, Worship and Praise (2005). La letra enumera los tipos de personas que no viajan en el tren del título –ni jugadores, ni borrachos, ni mentirosos, ni hipócritas, ni gente a favor de la discriminación racial (la hermana Rosetta era negra)–. Puesto que se dirige a la gloria, sólo lo hacen los justos y los santos.

Decimos adiós a esta serie con otro accidente ferroviario, que tuvo lugar en 1904 en New Market (Tennessee) y en el que se vieron involucrados dos trenes que chocaron entre sí, con el resultado de 56 pasajeros muertos y más de 100 heridos, probablemente por un fallo humano. Escuchemos a Mike Seeger en Classic Railroad Songs.

Don Schlitz, el último compositor en entrar en el Salón de la Fama

don schlitz
El protagonista de hoy es uno de los mejores compositores que ha dado el country; entre sus canciones más conocidas, podemos citar The Gambler, When You Say Nothing At All o Forever and Ever Amen. Nacido hace 66 años como Donald Alan Schlitz Jr. en Carolina del Norte, se inició en la música a mediados de los 70 y, aunque también destacó como cantante, esta última faceta quedó relegada a un segundo plano por sus dotes como escritor de canciones.
Pocos artistas se han resistido a grabar sus temas: Kenny Rogers, Paul Overstreet, Alabama, Randy Travis, Mark Chesnutt, George Strait, Garth Brooks y muchos otros se cuentan entre sus admiradores. En 1993, entró en el Salón de compositores de Nashville y en 2017 alcanzó el mayor honor en el country, al entrar en su Salón de la Fama. En 2001 hizo una incursión en Broadway merced a la partitura y la letra del musical Las aventuras de Tom Sawyer, basado en la novela de Mark Twain.
Escuchemos la que quizá sea su canción más conocida, The Gambler, que escribió a los 23 años y que Kenny Rogers popularizó en 1978 (su versión fue elegida para engrosar los fondos de la Biblioteca de Congreso en marzo de 2018). Ya escuchamos aquella, así que os dejo con la versión de Schlitz, grabada ese mismo año. Relata un encuentro casual entre un jugador y el narrador de la canción y los consejos que aquel le da para encarar la vida, mediante una serie de símiles tomados del póker.

Al año siguiente, Schlitz grabó You’re the One Who Rewrote My Life Story, una canción de amor en la que el narrador expresa la admiración que siente por su mujer una noche que llega tarde a casa: «Eres quien reescribió la historia de mi vida».

Carnival Ride. Carrie Underwood, 2007

carnival ride

Los concursos televisivos que descubren jóvenes talentos son últimamente la mejor plataforma para los aspirantes a artista. Uno de los casos más sonados dentro del country es el de Carrie Underwood, quien triunfó en la cuarta edición de American Idol.

Si bien su disco de debut, Some Hearts, gozó de bastante éxito, su segundo trabajo, Carnival Ride, que hoy comentamos, está más anclado en el country. Tanto desde el punto de vista crítico como del comercial supuso todo un acontecimiento: vendió más de 500.000 copias solo la primera semana y durante su vida comercial más de tres millones solo en Estados Unidos. Carrie ganó dos Grammys con él y fue nominada por la Asociación y la Academia de Música Country.

Viaje de carnaval hace referencia a los constantes altibajos de la vida, que la hacen tan imprevisible y atractiva. El disco apareció en el sello Arista Nashville, se compone de 13 canciones y contó con la colaboración de compositores de renombre como Hillary Lindsay, Luke Laird o Troy Verges, entre otros. Escuchemos los cinco singles que aparecieron.

El primero, So Small, sirvió de anticipo al disco, puesto que apareció algunos meses antes de éste. El tema fue escrito por Underwood, Hillary Lindsey y Luke Laird y, en palabras de la primera, trata sobre cómo la gente da excesiva importancia a lo que en realidad no la tiene, motivo, en fin, de preocupaciones innecesarias.

Carrie se apoyó en Ashley Gorley y Kelly Lovelace para escribir All-American Girl. La letra habla de un padre que espera que su hijo sea un niño: cuando resulta ser una niña, se muestra no menos encantado.

Hillary Lindsey y Luke Laird volvieron a acompañar a Underwood en los créditos de Last Name, una de las canciones más exitosas del disco, que le proporcionó a Underwood un Grammy. Se trata de un tema country-pop sobre una chica que en una noche alocada se fuga a Las Vegas con un hombre al que acaba de conocer (ni siquiera sabe su nombre) y se casa con él. Al día siguiente, ya con más calma, se arrepiente de lo que ha hecho.

Just a Dream fue compuesta por Gordie Sampson, Steve McEwan y Hillary Lindsey. Una joven de 18 años se dirige a la iglesia vestida de blanco, suponemos que a su boda. Sin embargo, hacia el final descubrimos que está yendo al funeral de su marido, con el que se acababa de casar y que ha muerto en la guerra. La protagonista repite una y otra vez que espera que lo que le está pasando sea solo un sueño.

El último single, I Told You So, versionaba una canción de Randy Travis de 1987, incluida en su álbum Always and Forever. Aquí, un hombre que se ha separado de su pareja se plantea volver a su lado, pero se pregunta cómo reccionará ella: si le aceptará o le recriminará que se marchara. Escuchemos su interpretación de este tema.

Medio siglo de una grabación legendaria

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Durante estos días celebramos el 50 aniversario de mayo del 68, pero ¿qué pasaba en aquel entonces en la música country? Pues que se grabó una de las canciones más icónicas del género.

Se la debemos, cómo no, a Merle Haggard, en aquel tiempo un joven de 31 años recién cumplidos, que el 9 de mayo de 1968 grabó Mama Tried en los estudios de Capitol. Producido por Ken Nelson, el single no salió al mercado hasta el mes de julio de ese año.

Aunque sobre esta canción ya me he ocupado en el blog (aquí podéis ver la entrada), hoy escucharemos otras versiones que no disfrutamos entonces. Como pasa tan a menudo en el arte en general, las mejores historias son las que beben de la experiencia del autor, y esta es una de ellas. Aunque no es enteramente una canción autobiográfica, sí que tiene detalles sacados de la vida de Merle, que era huérfano de padre –como el narrador de la canción– y pasó un tiempo en la cárcel, alrededor de tres años, lo que ocasionó un gran sufrimiento a su madre: “Nadie podía enderezarme pero mamá lo intentó”.

Una de las razones del éxito de este tema estriba en el guitarrista, Roy Nichols, quien trabajó unos veinte años con Merle y de quien éste dijo que, gracias a él, había empezado su carrera.

En marzo de 2016, solo unos días antes de la muerte de Merle, Mama Tried fue elegida por la National Recording Registry como una grabación digna de ser preservada por su “significado artístico, cultural e histórico”.

Willie Nelson, Toby Keith y Merle Haggard la interpretaron en un concierto en Los Ángeles en el año 2004.

Su hijo, Ben Haggard, también se dedica a la música. Esta es su interpretación.

Vamos ahora con un instrumental que acapara el gran Roy Nichols a la guitarra. Pertenece al disco Instrumental Sounds of Merle Haggard’s the Strangers, grabado en Hollywood en septiembre de 1968.

El cantante canadiense de country George Canyon la versionó en Classsics II (2012).

Tribute to Tradition presenta a una serie de cantantes country interpretando clásicos del género. Mama Tried la toca Randy Travis.

Escuchemos ahora un directo de Brad Paisley en Suecia fechado en julio de 2017.

Una de las voces más interesantes del country actual es la del californiano Ben Bostick, que lleva editados dos álbumes.

Ahora, la versión de The Grateful Dead, que ya puse en la entrada anterior (pero el vídeo fue eliminado).

En 2014 Troy Cassar Daley y Adam Harvey, dos cantantes australianos de country, la interpretaron en directo.

 

Blessed Assurance

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Hoy, Lunes de Pascua, sigue siendo festivo en algunas Comunidades Autónomas (Islas Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra y País Vasco). Con la entrega de hoy, terminamos esta serie de Semana Santa sobre canciones góspel, y damos la bienvenida a los cincuenta días que culminarán con el de Pentecostés.

Blessed Assurance fue escrita por una poeta ciega, Fanny Crosby, una de las más prolíficas escritoras de canciones góspel de la historia, con más de 1.000 títulos a sus espaldas. Semejante creatividad hizo que en 1975, sesenta años después de su muerte, fuera incluida a título póstumo en el Salón de la Fama de la música góspel. A su vez, la música la compuso su amiga Phoebe Knapp, organista de la iglesia metodista de Nueva York de la que Crosby era miembro.

La canción se publicó en 1873 en la revista Guide to Holiness and Revival Miscellany, propiedad de los padres de Phoebe. El título hace referencia a la alegría que siente el narrador al saber que pertenece a Jesús: «Bendita seguridad, Jesús es mío; qué anticipo de la gloria divina», comienza.

Empezamos con la versión de Alan Jackson, que abría su disco Precious Memories (2006).

Randy Travis la incluyó en Worship and Faith (2003).

Os dejo ahora con la grabación de John Berry en Amazing Grace (1995).

Termino con el grupo de góspel Third Day, que reinterpreta los clásicos de este estilo en clave rock.

 

Unleashed. Toby Keith, 2002

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Vamos hoy con el séptimo álbum de estudio de Toby Keith y su mayor éxito comercial, con más de cuatro millones de copias vendidas. Fue editado por Dreamworks Nashville, propiedad de Steven Spielberg, quien atravesaba un momento financiero óptimo y se lanzó a esta aventura. El sello no duró mucho, cierto, pero se forró gracias a sus dos grandes estrellas, Toby Keith y Randy Travis.

El primer single que salió fue una canción patriótica, a rebufo del 11-S, titulada Courtesy of the Red, White and Blue (The Angry American) y obra del propio Keith. La canción fue muy controvertida, ya que algunos consideraban que era una especie de aval del country a la política de venganza llevada a cabo por EE.UU. tras el ataque. Antes de que Toby Keith la grabara, solía tocarla en conciertos para levantar la moral de las tropas.

Who’s Your Daddy es otro tema escrito por Toby Keith. Aquí, un hombre anima a su pareja a que olvide sus inhibiciones y se divierta con él.

El tercer single, Rock You Baby, fue compuesto por Toby Keith y Scotty Emerick. Va de un hombre que conoce a una mujer deprimida en un bar. Ella ha roto y ahora puede pasar página con el amor que él le ofrece.

El último de los singles que vamos a escuchar es Beer for my horses. Keith colaboró aquí con otra leyenda del country, Willie Nelson. Compuesta por Toby Keith y Scotty Emerick, la letra nos presenta a un grupo de hombres que, como si fueran cowboys, se toman la justicia por su mano y, ante la incapacidad del sistema judicial para que un delincuente pague por sus delitos, lo linchan y lo celebran en un saloon, pidiendo «whisky para mí, cerveza para mis caballos».

If I Didn’t Have You. Skip Ewing y Max D. Barnes, 1992

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En 1992 Randy Travis llevaba 14 años en activo y tanto él como su discográfica, Warner Bros. Nashville, pensaron que había llegado el momento de sacar un álbum de grandes éxitos. Se pusieron a ello, y Travis se dio cuenta de que tenía material suficiente no para un disco sino para dos. Y, así, el mismo día sacó al mercado Greatest Hits Vol. 1 y Greatest Hits Vol. 2.

El tema que vamos a escuchar hoy pertenece al primero de ellos. Este contiene dos composiciones originales que no habían aparecido en discos suyos anteriores: este If I Didn’t Have You y An Old Pair of Shoes –el primero se convirtió en el décimo tercer número 1 de Travis–.

Con ecos del country más tradicional –en su día se dijo que bebía de las fuentes de George Jones–, el uso de la steel guitar añade atractivo al tema. El protagonista expresa lo afortunado que es por tener a su pareja: «Si no te tuviera, haría mucho tiempo que estaría vagando de ciudad en ciudad como una pluma en el viento y dando tumbos como un barco en el mar», dice la letra.

Escuchemos ya el original de Randy Travis, que, además, era el tema que abría el disco.

1982. James «Buddy» Blackmon y Carl «Vip» Vipperman, 1985

1982

A mediados de los 80 emergió en el mundo discográfico la figura de Randy Travis. Aunque ya llevaba unos años en activo, su disco de debut fue Storms of Life (1986), al que pertenece la canción que vamos a escuchar hoy.

Según Mark A. Humphrey, del portal Allmusic, se trata de uno de los debuts más impresionantes de la música country de esa época. Uno de sus coautores, el conocido intérprete de banjo Buddy Backmon, formó un grupo bluegrass de corta duración, Rocky Mountain Strings. Su otro compositor, Vip Vipperman, se encuentra actualmente colaborando en el próximo disco de Don Mcean, Botanical Gardens, de inminente salida al mercado.

El tema que nos ocupa salió como segundo single del álbum a finales de diciembre del año anterior –1985– y terminó alcanzando el sexto puesto en las listas de éxitos country. En la letra, el protagonista rememora un viejo amor que tuvo en 1982 y se arrepiente de no haber continuado la relación. Parece ser que la canción se iba a llamar en un principio 1962, pero la letra se adaptó para que se correspondiera con la edad de Travis, quien, en 1962, tenía poco más de dos años.

Escuchemos la versión original de Randy Travis.

Enjaulados (II)

enjaulado

Randy Travis también ha tenido sus más y sus menos con las autoridades, aunque no ha llegado a entrar en prisión. El autor de Three Wooden Crosses (que escuchamos en la biografía de Travis) fue detenido en febrero de 2012 totalmente borracho en un lugar público, concretamente en el exterior de una iglesia baptista. Al día siguiente se disculpó con el pretexto de que había estado celebrando la Super Bowl. Pocos meses después, lo arrestaron por conducir bajo los efectos del alcohol, con el agravante de amenazas a las fuerzas del orden, y lo liberaron a la mañana siguiente, tras depositar un conocido suyo la fianza.

Os dejo con Good Intentions, que pertenece a Always & Forever (1987), escrita por Randy Travis, Merle Haggard y Marvin Coe. La canción cuenta la historia de un chico que, pese a sus esfuerzos por comportarse bien y no seguir los pasos de su padre, acaba en la cárcel. Durante su estancia en prisión, su madre muere, y cuando es liberado le dice a su memoria que «sus intenciones eran las mejores».

Siendo David Allan Coe uno de los máximos exponentes del outlaw country, no es de extrañar que aparezca también en esta sección. Sus años de adolescencia y juventud se caracterizaron por sus continuas entradas y salidas de correccionales y prisiones por robos y hurtos. Aunque todo eso es cierto, parece que el propio Coe ha magnificado su leyenda de fuera de la ley, puesto que alguna de sus historias son difíciles de corroborar, como que mató a un hombre en prisión. En cualquier caso, se puede decir que su carrera musical, que empezó cuando salió de ella –su álbum de debut, Penitentiary Blues, está basado en sus experiencias en la cárcel–, hizo que encauzara su vida. Sus últimos problemas con la justicia los tuvo en 2015, acusado de evasión de impuestos, por lo que fue condenado a pagar cerca de un millón de dólares.

Escuchemos el tema con el que se abre Penitentiary Blues (1970). La canción, encuadrada en el blues, trata sobre la vida diaria en la prisión y cómo el protagonista nació para perder.