Como hermanos (III): Bellamy Brothers

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Hoy homenajearemos a unos hermanos que siguen en activo, los Bellamy Brothers. El dúo está formado por David Bellamy, de 67 años, y su hermano mayor Howard, de 72.

Su padre pertenecía a un grupo de western swing, y de esa casta, estos galgos. Empezaron a actuar en 1969, pero no sería hasta 1975 cuando consiguieron su primer contrato con Curb Records. Unos años después, llegaría uno de sus grandes discos, The Two and Only (1979), al que ya dediqué una entrada.

En los años 80 siguieron encadenando éxitos como Kids of the Baby Boom (ya escuchada aquí), y, en 1991, hicieron historia al crear un sello discográfico propio para distribuir su música, algo muy poco común entonces que hoy, claro, ya no sorprende a nadie.

Su primer single fue Nothing Heavy (1975), que, aunque no tuvo mucho éxito, preparó el camino para su carrera posterior.

Al año siguiente grabaron Let Your Love Flow que, esta vez sí, les abrió las puertas de la industria y, curiosamente, tuvo todavía más éxito en el mercado europeo, hasta el punto de que ingresaron en el Salón alemán de la Fama de la música country. Escrita por Larry E. Williams, la canción es una gozosa exaltación del amor.

Lovers Live Longer fue incluida en Sons of the Sun (1980). De acuerdo con la letra, «los amantes viven más porque viven de forma correcta, así que quedémonos juntos y puede que vivamos para siempre».

Old Hippie pertenece al disco Howard & David (1985), y habla de un viejo hippie que se resiste a cambiar su modo de vida. Recuerda al clásico de Jethro Tull Too Old to Rock and Roll, Too Young to Die, que había salido casi diez años antes.

I Need More of You fue compuesta solo por David y pertenece al álbum Restless (1984). El narrador necesita a su pareja para cambiar la lluvia en sol y ahuyentar así su tristeza.

Termino con su último Top 10 en las listas, I Could Be Persuaded, del álbum Reality Check (1990), escrito por Don Schliz junto con los dos hermanos. El protagonista siempre ha sido reacio a la idea de enamorarse, pero esta vez está dispuesto a dejarse persuadir por la mujer a la que acaba de conocer.

 

Sara Evans, tras la estela de Harlan Howard

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Sara Lynn Evans nació en una pequeña ciudad de Missouri en 1971. A los 20 años se trasladó a Nashville, donde el gran compositor Harlan Howard se fijó en ella. Gracias a su mediación, consiguió un contrato con RCA Nashville.

En 1997 llegó la hora de la verdad con su álbum de debut, Three Chords and the Truth, un título que alude a la frase de Harlan Howard según la cual la música country son «tres acordes y la verdad». De éxito discreto, cosechó, no obstante, los elogios de la crítica, lo que le allanó el camino para su siguiente trabajo, No Place that Far, del que luego escucharemos el tema homónimo.

Muy aplaudidos fueron también sus siguientes discos, Born to Fly (2000, el más vendido de su carrera), Restless (2003) y Real Fine Place (2005). En 2015, abandonó RCA Nashville después de casi 20 años «de servicio» y, tras un breve paso por Sugar Hill Records, fundó su propio sello, en el que el pasado mes dio a conocer su última obra, Words.

Su primer número 1, No Place That Far, apareció en el álbum del mismo nombre de 1998. Escrito por Sara Evans, Tom Shapiro y Tony Martin, en la versión que vamos a escuchar, la original, Vince Gill la acompaña al micrófono. La letra recuerda al conocido tema de Marvin Gaye Ain’t No Mountain High Enough. Aquí, la protagonista dice que no hay un lugar lo suficientemente lejano que le pueda separar de su amado.

El grupo irlandés Westworld la incluyó en Coast to Coast (2000).