El pasado domingo se celebró en el hotel MGM de Las Vegas la 54ª edición de los premios de que otorga anualmente la Academia de Música Country a lo más destacado de la temporada anterior en este estilo.
La gala fue presentada, por decimosexta vez, por Reba McEntire. Los artistas más nominados eran Dan+Shay –que se llevaron tres premios– y Chris Stapleton –que se fue de vacío–, con seis nominaciones cada uno, seguidos por la triunfadora de los Grammy Kacey Musgraves, con cinco. Como cualquier gala que se precie, esta estuvo plagada de actuaciones musicales, como las de Luke Bryan, Little Big Town, Reba McEntire, Old Dominion, Thomas Rhett, Blake Shelton, Chris Stapleton, George Strait, Carrie Underwood y Keith Urban. Y, como viene siendo habitual en los últimos años, el estilo dominante, tanto de los vencedores como de los meros nominados, fue el country-pop.
Este fue el palmarés: Artista del año: El neozelandés Keith Urban consigue por primera vez este honor, el más preciado de la noche. Artista masculino del año: Esta es la segunda vez que Thomas Rhett gana en esta categoría. Haciendo referencia a la lluvia de premios para Dan+Shay (3), bromeó al recoger el suyo con que se lo daría a este dúo para que se fueran a casa con cuatro. Artista femenina del año: Kacey Musgraves ha sido una de las triunfadoras de la noche con dos reconocimientos. Dúo del año: Los otros campeones de la noche han sido, como hemos dicho, el dúo Dan + Shay, que han sacado hasta la fecha tres álbumes. Grupo del año: Por segundo año consecutivo, Old Dominion se alza con el galardón. Álbum del año:Golden Hour, Kacey Musgraves (producido por Ian Fitchuk, Daniel Tashian y Kacey Musgraves). Artista novel masculino del año: Luke Combs. Artista novel femenina del año: Ashley McBride. Dúo o grupo novel del año:Lanco. Vídeo del año:Drunk Girl, Chris Janson (producido por Ben Skipworth, dirigido por Jeff Venable).
Evento musical del año:Burning Man, Dierks Bentley con Brothers Osborne (producida por Ross Copperman, Jon Randal Stewart y Arturo Buenahora Jr.).
Single del año:Tequila, Dan+Shay, producida por Scott Hendricks y Dan Smyers.
Canción del año:Tequila, Dan+Shay, compuesta por Dan Smyers, Nicolle Galyon y Jordan Reynolds. Compositor del año: Shane McAnally. Artista de la década: Al ser 2019 el último año de la década, tocaba entregar este galardón. Jason Aldean ha sido el agraciado y el gran George Strait, quien lo precedió en este honor, se lo sirvió en la bandeja de su elegancia.
Podríamos decir que Blake Shelton, el autor del álbum de este mes, sigue en estado de gracia. Con su undécimo trabajo, Texoma Shore, que salió al mercado el 3 de noviembre de la mano de Warner Bros. Nashville, ha conseguido que crítica y público caigan rendidos a sus pies, hasta el punto de colocar, a mediados de mes, hasta seis temas simultáneamente en el Top 60.
El disco ha sido producido por su fiel compañero Scott Hendricks, quien ha colaborado con Shelton en sus últimos seis trabajos. Su título hace referencia al lugar donde se grabó, un lago entre Texas y Oklahoma (este último el estado natal de Shelton), que, en un alarde de imaginación, recibe el nombre de Lago Texoma.
El primer single vio la luz en septiembre con el título I’ll Name the Dogs, un tema muy alegre obra de Josh Thompson, Ben Hayslip y Matt Dragstrem que se nos presenta como una original declaración de amor. Cuando vivamos juntos, dice la letra, «tú pones el nombre a los niños y yo se lo pongo a los perros».
Pocos días antes de que el disco saliera al mercado, At the House fue lanzada digitalmente. Craig Wiseman y Jamie Moore son sus autores.
Escuchemos ahora Why Me. En la letra, escrita por Ashley Gorley, Ross Copperman y Dallas Davidson, el protagonista se pregunta por qué su pareja lo ha elegido precisamente a él.
La única canción del disco en la que Blake Shelton echó una mano con la letra lleva por título Turnin’ Me On, inspirada en su pareja actual y coescrita con Jesse Alexander y Josh Osborne. El cantante se siente particularmente orgulloso de ella.
Hoy toca mirar atrás, hacer repaso; y empezamos con una selección de diez canciones que me han convencido en este 2016. Todas ellas presentan un denominador común y es el tratamiento pop que las acompaña y que parece haberse adueñado ya del cuerpo de la música country. Como todas las listas, esta puede pecar de subjetividad, pero ¡qué importa! Procedamos ya al donoso escrutinio de estos diez singles. Blue Ain’t Your Color. El noveno disco de Keith Urban, Ripcord, ha producido varios singles, entre ellos este, que vio la luz en agosto. La interpretación de Urban le ha valido una nominación para los premios Grammy, que tendrán lugar el próximo 12 de febrero. Compuesta por Hillary Lindsey, Clint Lagerberg y Steven Lee Olsen, nos presenta a un tipo que observa a una mujer en un bar que lo está pasando mal en su relación, y piensa que quizá ese no sea el hombre apropiado para ella.
Hands of Time. Margo Price ha debutado este año con su disco Midwest Farmer’s Daughter, del que hasta la fecha han salido dos singles, uno de ellos este, que escuchamos en marzo. En la más pura tradición de la música country, narra la vida llena de sinsabores de una mujer que se lamenta de las “crueles manecillas del tiempo”.
Vice. En julio aparecía este Vice de Miranda Lambert como parte de su álbum The Weight of These Things. La canción fue escrita por ella misma junto con Shane McAnelly y Josh Osborne.
21 Summer. Este año ha visto la luz el segundo álbum de Brothers Osborne, Pawn Shop. Este que vamos a escuchar es su cuarto single, obra de los miembros del dúo y Craig Wiseman. El narrador recuerda un amor de verano de su juventud.
From the Ground Up. Vamos con otro dúo, el compuesto por Dan Smyers y Shay Mooney. En su segundo trabajo, Obsessed, encontramos este tema, escrito por ellos junto con Chris DiStefano. Se trata de una balada country que ilustra el principal objetivo que habríamos de seguir en la vida: encontrar el amor verdadero y vivir la vida junto a la persona amada.
Better Man. Como anticipo del disco que sacará Little Big Town en 2017, The Breaker, en octubre saboreamos este single, concebido por Taylor Swift. Una mujer, que ve que su relación no tiene futuro, desea que su pareja sea un hombre mejor, pero, a la vez, no puede evitar seguir echándole de menos.
My Church. El disco de debut de Maren Morris, Hero, contiene este tema, candidato en la próxima edición de los Grammy en la categoría de mejor canción country. La verdadera iglesia de la protagonista es, según la letra, la música country y su verdadera redención la encuentra cuando escucha country en la radio.
Hometown Girl. Figura en el próximo disco de Josh Turner, cuyo título todavía no ha sido anunciado. El tema, obra de Marc Beeson y Daniel Tashian, expone las virtudes de una chica de campo.
Came Here to Forget. En mayo de este año salió el décimo trabajo de Blake Shelton, If I’m Honest. Dos meses antes apareció este single, que firman Craig Wiseman y Deric Ruttan. Un hombre y una mujer intiman en un bar tras superar ambos una ruptura sentimental y se proponen seguir adelante “hasta que no recordemos lo que vinimos a olvidar”.
Setting the World on Fire. En julio aparecía esta canción del disco de Kenny Chesney Cosmic Hallelujah, que incluye la colaboración de la cantante Pink. Escrita por Ross Copperman, Matt Jenkins y Josh Osborne, describe la noche de pasión de dos amantes que prometen “poner el mundo en llamas”.
Pasamos ahora al capítulo de las noticias, y lo hacemos de la mano del veterano Don Williams, que a sus 77 años ha anunciado que se retira tras seis décadas dedicado a esto del country. Todo lo contrario que Dolly Parton, quien a sus 70 años, y más vital que nunca, llevó a cabo una de las mayores giras de su carrera en Estados Unidos.
Este año también hemos celebrado el 50 aniversario de la Asociación de Música Country, que se dio un homenaje con el lanzamiento de un single, Forever Country, cantado por varias figuras de este género. Y en el Salón de la Fama de la Música Country ingresaron Fred Foster, Randy Travis y Charlie Daniels.
Entre los singles que han pegado fuerte, podemos mencionar Die a Happy Man, de Thomas Rhett que, aunque data de finales de septiembre de 2015, ha arrasado en esta temporada.
Finalmente, hagamos balance de los artistas que nos han dejado este año.
En febrero murió Sonny James, miembro del Salón de la Fama de la Música Country, a los 87 años.
El día de su cumpleaños –6 de abril– se nos fue Merle Haggard, pionero del sonido Bakersfield.
En mayo nos sorprendía la muerte de Guy Clark, conocido sobre todo en su faceta de compositor, si bien también grabó algunas canciones él mismo.
La mayor leyenda viva del bluegrass, Ralph Stanley, nos dejó en junio a los 89 años.
En septiembre, y con solo cuatro días de diferencia, cerraban los ojos el compositor John D. Loudermilk y Jean Shepard, una de las pioneras de la música country.
Por último, en octubre se despedía otro gran compositor, Curly Putman, a los 85 años de edad. Fue autor de canciones tan famosas como Green, Green Grass of Home –popularizada por Porter Wagoner– y co-autor de He Stopped Loving Her Today, un éxito para George Jones.
¿Qué nos deparará 2017?
Tras dos años en barbecho, desde que en 2014 sacara su disco The Big Revival, Kenny Chesney, de 48 años, vuelve a la primera plana con Cosmic Hallelujah, que vio la luz el 28 de octubre. Su intención inicial era que apareciera a principios de julio y llevara por título Somewhere in Town, pero lo pospuso para incluir una colaboración con Alicia Beth Moore, conocida como Pink, que trabaja sobre todo el pop. Producido por Columbia Nashville en colaboración con Blue Chair, Cosmic Hallelujah consta de 12 pistas, dos de las cuales, que vamos a escuchar aquí, han salido ya como singles.
El primero fue Noise, obra de Kenny Chesney, Shane McAnally, Jon Nite y Ross Copperman, que pudimos escuchar el pasado mes de marzo. La letra reflexiona sobre el ruido presente en nuestras vidas, que a veces nos impide disfrutar plenamente: “Sí, gritamos hasta quedarnos sin voz/ en las calles, en la multitud no hay nada más que ruido/ ahogando los sueños de este chico de Tennessee/ intentando hacernos oír en todo este ruido”. Chesney no pretende moralizar, sino poner de manifiesto una realidad.
El segundo single es la colaboración a la que aludía antes. Setting the World on Fire apareció el 28 de julio. Escrita por Copperman, Josh Osborne y Matt Jenkins, la letra narra el encuentro pasional de una pareja que promete que va a “incendiar el mundo”.
Entre los discos que han aparecido este mes, he escogido Kill the Lights, obra de uno de los artistas country más comerciales, Luke Bryan, cuyo álbum de estudio anterior, Crash My Party (2013), fue el más vendido del año dentro del country y el tercero sin distinción de género. Kill the Lights es el quinto disco de estudio de un artista que ha sacado multitud de EPs, el último de los cuales, Spring Break… Checking Out, vio la luz el pasado mes de marzo. De 39 años de edad, Bryan atesora el premio al Artista del Año (Entertainer of the Year) de la Asociación de Música Country, uno de los más prestigiosos en la industria. Capitol Nashville publicó el álbum que hoy “prologamos” el pasado 7 de agosto. Producido por Jeff y Jody Stevens, consta de 13 canciones, de las que Bryan ha coescrito seis, incluyendo la que le da título. Karen Fairchild, una de las componentes del grupo Little Big Town, se marca un dueto con nuestro cantante en Home Alone Tonight.
Escuchemos el primer single, Kick the Dust Up, que pudimos disfrutar el pasado mes de mayo. Sus autores son Dallas Davidson, Chris DeStefano y Ashley Gorley, los mismos de That’s My Kind of Night, uno de los temas más populares de su carrera. Se trata de una típica canción bailable que exalta la fiesta, en la línea de lo que Luke Bryan nos viene ofreciendo.
En Strip it down, escrita por el propio Bryan, Ross Copperman y Jon Nite, el protagonista invita a su pareja a “quitarse la ropa” y que haga lo mismo con él: “Siente cómo mi cinturón se desliza de mis viejos vaqueros”, le dice.
Hoy estamos de estreno (o casi). El 9 de junio aparecía el segundo disco del grupo A Thousand Horses, oriundo de Carolina del Sur, un estado sureño donde los haya. Aunque se trata de su segundo álbum, es el primero de cierta envergadura, ya que el primero no fue sino un EP de 16 minutos de duración.
El grupo, formado por Michael Hobby, Bill Satcher, Zach Brown y Graham Deloach, se constituyó en 2010 en Nashville. Con influencias blues y soul, Southernality ha sido producido por Dave Cobb y publicado por el sello Republic Nashville. Consta de 13 temas, todos originales, que ofrecen una meditada visión del rock sureño. La recepción de la crítica, que no dudado en ensalzar la perfecta fusión entre country y rock, no ha podido ser mejor; y hasta la fecha ya han aparecido dos singles, Smoke, el pasado mes de enero, y This Ain’t No Drunk Dial –hoy mismo–.
Escuchemos Smoke, el single fundacional del grupo, que ha alcanzado el número 1 de la lista Country Airplay, que mide lo más escuchado en la radio. Es el primer single de debut que lo consigue desde el Chicken Fried de Zac Brown Band, en 2008.
La canción ha sido escrita por Michael Hobby, Ross Copperman y Jon Nite, y en ella el narrador compara a su chica con el humo: ambos son hábitos que no puede dejar y que le hacen sentir bien.
Si hubiera que elegir entre los cantantes country más importantes en la actualidad, el nombre de Josh Turner figuraría en todas las listas. Nacido en Carolina del Sur hace 36 años, el pasado 16 de septiembre lanzó al mercado el single Lay Low (“Pasar desapercibido”)… y fue padre por cuarta vez. Un mes ajetreado, vaya, anticipo de lo que le aguardará a partir de ahora, cuando se eche a la carretera para iniciar una gira por Estados Unidos que le llevará a Dakota del Norte, Alabama, Nuevo México, Texas, Idaho, Nevada, California, Arizona, Pennsylvania, Kentucky, Ohio y el Ryman Auditorium, sede del Grand Ole Opry en Tennessee. Casi nada.
El tema que hoy nos ocupa fue escrito por Ross Copperman, Tony Martin y Mark Nesler y, cuando Turner lo escuchó por primera vez, se enamoró instantáneamente de su filosofía. “Pasar desapercibido es algo que me encanta hacer aunque a veces no pueda”, ha declarado el artista. Este single es el aperitivo que MCA Nashville, su discográfica de toda la vida, nos ha ofrecido a la espera de su nuevo disco, el sexto después de Punching Bag (2012).
La canción comienza con un deseo: el de perderse conduciendo hasta que el móvil se quede sin cobertura, escuchar las gotas de lluvia sobre los tejados y, por supuesto, pasar desapercibido. Con canciones tan buenas como ésta, le va a ser imposible.