El paisaje se viste de ocre

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Según la astronomía, hoy a las 10 de la noche, hora peninsular, daremos la bienvenida al otoño, que nos acompañará durante los próximos 89 días, hasta el próximo 21 de diciembre. Valiéndonos de este pretexto, escucharemos una serie de canciones country dedicadas a esta estación del año.

Los últimos estertores del verano –en que las temperaturas se resisten a bajar hasta las más agradables propias del otoño– se conocen como el veranillo de San Miguel o de San Martín (según las zonas). En inglés este fenómeno recibe el nombre de Indian Summer, y a estos primeros días del otoño hace referencia la canción que grabaron Brooks & Dunn en 2009 y que ellos mismos firmaron con la colaboración de Bob diPiero. Cuenta un romance entre un jugador de fútbol y una adolescente de Kansas cuya pasión se desvanece «cuando el viento del otoño barre las hojas». La chica, incapaz de hacer frente a las habladurías de su pequeña ciudad, se va a California.

El tema que vamos a escuchar ahora, The Boys of Fall, fue escrito por Casey Beathard y Dave Turnbull y grabado por Kenny Chesney en su disco Hemingway’s Whisky (2010). Una de las actividades que invariablemente trae el otoño es el inicio de la temporada deportiva. Los «chicos del otoño» del título no son otros que los miembros de un equipo de fútbol del instituto.

Green Daniels y Gretchen Peters le ofrecieron el siguiente tema, Chill of an Early Fall, a George Strait, quien lo incluyó en su disco homónimo de 1991. El protagonista sospecha que su pareja le ha sido infiel con un amigo con el que ha reanudado el contacto y siente los «escalofríos de un temprano otoño».

Skip Ewing y Max D. Barnes escribieron Autumn’s not that Cold en 1991, canción con la que Lorrie Morgan abrió su disco Something in Red. Con la llegada del otoño, la narradora echa la vista atrás y recuerda a un perdido amor de verano, pero se sorprende a sí misma al ver que no se siente especialmente triste y concluye que «el otoño no es tan frío».

Escuchemos la grabación de uno de sus autores, Skip Ewing.

Termino con la más antigua de las que vamos a escuchar hoy, pues se basa en un poema de finales del siglo XIX de D. J. O’Malley. Hice alusión a este tema en la entrada dedicada a los cowboys cantantes (ver entrada aquí). Cuando When Work’s All Done this Fall se vistió de música, alcanzó un gran éxito y, en 1925, la versión de Carl Sprague vendió la nada desdeñable cifra de 900.000 copias, todo un hito para la época. La letra cuenta la historia de un conjunto de cowboys que se reúnen por las noches después del trabajo y charlan sobre lo que harán cuando acabe la tarea en otoño. Uno de ellos desea volver a Dixie en compañía de su madre pero, cuando está guiando al ganado, hay una estampida, su caballo cae sobre él y muere. Sus últimas palabras son: «No veré a mi madre cuando se acabe el trabajo este otoño». El tema ha sido interpretado numerosas veces; y una de las más logradas se la debemos a Marty Robbins en 1966.

Michael Martin Murphey la versionaría en su álbum Lone Cowboy (2010).

 

Lorrie Morgan, miembro de una saga familiar en el country

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La pasión por la música country de nuestra protagonista le viene de familia: es la hija de George Morgan, cuya biografía ya apareció en River of Country.

Lorrie Morgan, cuyo nombre real es Loretta Lynn Morgan –en homenaje a Loretta Lynn–, nació en Nashville en 1959. A los 13 años debutó en el Grand Ole Opry, institución en la que entraría a la temprana edad de 25. Tras la muerte de su padre, cuando ella contaba con 16 años, se hizo cargo de su grupo y se consagró por entero al country. En 1979 sacó su primer single, Two People in Love, sin demasiado éxito. Los 90 fueron la década en la que más brilló, sobre todo a raíz de sus discos Something in Red (1991), Watch Me (1992) o War Paint (1994). Su último trabajo ha sido Letting Go… Slow (2016).

A lo largo de su carrera, Lorrie Morgan ha conseguido tres números 1. Escuchemos el primero de ellos. Five Minutes se coló en las listas en 1990, año en el que avasallaron las voces masculinas de Alan Jackson, Garth Brooks o Clint Black, entre otros. El tema fue escrito por Beth Nielsen Chapman el año anterior y Lorrie Morgan lo incluyó en su primer disco, Leave the Light On. La letra se centra en el final de una relación: la chica concede a su pareja un ultimátum de cinco minutos para recomponerla antes de abandonarlo.

Eagle When She Flies. Dolly Parton, 1991

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Vamos hoy con el trigésimo álbum de Dolly Parton, el primero de su carrera que vendió más de un millón de copias (excluyendo los recopilatorios de grandes éxitos). Con la colaboración de Lorrie Morgan y Ricky van Shelton, apareció bajo el paraguas de Columbia/Tristar. Aquí escucharemos los cuatro singles que salieron del mismo.
En el primero, Rockin’ Years, canta a dúo con Ricky van Shelton, quien la sacó simultáneamente en su álbum Backroads. La canción fue compuesta por Floyd Parton, uno de los once hermanos de Dolly, y llegó al número 1 de la lista Billboard. Una pareja se promete estar el uno al lado de la otra incluso en los «años pedregosos».

En Silver and Gold, obra de Carl Perkins junto con sus hijos Greg y Stan Perkins, la narradora encuentra en la calle a un hombre mayor con apariencia de mendigo. Cuando se dispone a ayudarle, el tipo le contesta que «la plata y el oro pueden comprarte una casa pero las cosas de este mundo no duran mucho; el tiempo tiene sus formas de hacernos viejos y el oro y la plata no pueden comprar el tiempo; cuando esta vida termine puedes vivir en un lugar donde las cosas no se compren con plata y oro».

El tema que da título al disco, Eagle When She Flies, fue escrito por la propia Dolly. La letra describe las múltiples facetas de una mujer: «Amable como una dulce magnolia, fuerte como el acero, es un gorrión cuando se rompe, es un águila cuando vuela».

En Country Road, de Dolly Parton y Gary Scruggs, una mujer se queja de que su novio vive al límite y no le presta atención.

Por último, escuchemos su trabajo con Lorrie Morgan, Best Woman Wins. Compuesta por Dolly Parton, salió a la vez, al igual que Rockin’ Years, en el álbum de su colaboradora Something in Red (1991). Como su propio título indica, la historia versa sobre dos mujeres que luchan por el amor del mismo hombre, una lucha en la que «la mejor ganará».