Under Your Spell Again. Buck Owens y Dusty Rhodes, 1959

under your spell
Aunque Alvis Edgar Owens, conocido por todos como Buck Owens, ya llevaba en esto del country unos tres años, esta que vamos a escuchar fue la canción que lanzó su carrera. El single apareció en julio de 1959 y antes de que terminara el año había llegado al puesto 4 de las listas. La compuso con Dusty Rhodes, un intérprete de la steel guitar en cuyo grupo había trabajado Buck unos años antes, cuando vivía en el estado de Washington.
El potencial de este tema, y de otro que sacó ese mismo año, Second Fiddle, hizo que su discográfica, Capitol Records, convenciera a Owens de trasladarse a Bakersfield, donde hizo famoso el llamado sonido Bakersfield.
En su letra, un hombre vuelve a encontrarse bajo el influjo de una mujer que en el fondo sabe que no le conviene. «Me tienes bajo tu hechizo otra vez, diciendo las mismas cosas otra vez, haciéndome creer que eres solo mía», dice el estribillo.
Vamos ya con la grabación original de Buck Owens en 1959.

Ese mismo año la grabó Ray Price.

Ahora, una versión rockabilly de este clásico del country. Johnny Rivers la incluyó en Johnny Rivers Rocks the Folk (1965).

Waylon Jennings y Jessi Colter la cantaron a dúo en el disco del primero Ladies Love Outlaws (1972), aunque fue grabada el año anterior.

Para su primer single en 1989, Shelby Lynne eligió versionar esta canción.

Uno de los grandes admiradores contemporáneos de Buck Owens es Dwight Yoakam, que la incluyó en Dwight Sings Buck (2007).

¿El regreso del country californiano?

California

Hubo un tiempo en que California rivalizaba con Nashville en esto de la música country. Durante la Gran Depresión, muchos oriundos del centro de Estados Unidos –cuna de este estilo– se vieron obligados a emigrar a California y, claro, se llevaron sus influencias musicales consigo.

Así surgieron figuras tan importantes como Bob Wills, el principal representante del western swing, con su grupo The Texas Cowboys. Corriendo el tiempo, en California se desarrolló también el conocido sonido Bakersfield, con personalidades como Buck Owens o Merle Haggard, la estrella de country más famosa nacida en California. Incluso Dwight Yoakam, en los 90, desarrolló gran parte de su carrera en este estado.

Sin embargo, desde entonces no ha surgido nadie reseñable que trabaje el country en California (Jon Pardi y Brett Young nacieron allí, pero se han tenido que buscar las habichuelas en Nashville). Al menos hasta ahora, con la llegada de Sam Outlaw.

Natural de Dakota del Sur, donde nació hace 35 años, su familia se trasladó a California, concretamente a San Diego, cuando él tenía 10 años. Outlaw llama a su música «soCal country», que se podría traducir como «country tan californiano». Influido por Asleep at the Wheel, Bob Wills, Emmylou Harris y George Jones, en una entrevista declaró: «Crecí en los 90 pero la música que me gusta está anclada en los 40, 50 y 60. Todo se mezcla al final». Con el sello Six Shooter Records ha sacado hasta la fecha dos discos: Angeleno (2015), nombre que reciben los residentes en Los Ángeles, y Tenderheart (2017). Ambos han cosechado premios en los UK Americana Awards. Escuchemos ya algunas de sus canciones.

El primer tema que sacó fue Cry For Me.

Os dejo ahora con Ghost Town. El título hace referencia a las ciudades fantasma, aquellas que surgen en respuesta a una actividad económica floreciente, como la fiebre del oro o el petróleo, y luego son abandonadas.

El título de Friends Don’t Let Friends Drink (and fall in love) es suficientemente explícito: los amigos no dejan que los amigos beban y se enamoren. Destaca la originalidad del vídeo que se distribuyó del tema, en el que un niño canta con la voz de Outlaw.

El tema que da título a su primer disco es Angeleno, que narra la historia de una mujer que se casa con un cowboy de Los Ángeles no por dinero («un cowboy siempre está sin blanca») ni por comodidad («un cowboy nunca está en casa»), sino porque mira en su alma «que se alarga como un desierto y abraza como un océano».

Su último trabajo fue Tenderheart. He aquí el tema que le da título, en el que el protagonista se define como «un corazón tierno que late por ti».

Hawkshaw Hawkins, el halcón del country

Hawkshaw-Hawkins

Harold Hawkins nació en 1921 en Virginia Occidental. Tras la Segunda Guerra Mundial firmó un contrato con King Records, donde gozó de una notable popularidad con temas como Pan American o Dog House Boogie, y entró en el Grand Ole Opry. Cuando su carrera estaba en lo más alto, murió en el accidente aéreo de 1963 que también le costó la vida a Patsy Cline y Cowboy Copas cuando se dirigían a un concierto.Escuchemos su único número 1, Lonesome 7-7203, que fue, además, su última grabación. Compuesta por Justin Tubb, el single de Hawkins salió solo tres días antes de su fatal accidente. En esta balada un chico cambia su número de teléfono tras separarse de su novia: no puede soportar que siempre que lo llaman sea para preguntar por ella. A él le gustaría que su chica apuntara su nuevo número por si un día cambia de opinión y quiere volver a su lado. ¿Dónde podría localizarlo? Pues en «Solitario 7-7203».

El compositor, Justin Tubb, señaló que habría sido más apropiado que la cantara una chica, ya que el hombre suele ser el que se tiene que ir tras una ruptura, y por eso se la ofreció en primer lugar a Jean Shepard, la mujer de Hawkshaw. Sin embargo, el sello pensó que el tema ayudaría a relanzar la carrera de éste y, desde entonces, curiosamente, las versiones más conocidas han sido cantadas por hombres.

El actor y cantante Burl Ives la grabó en 1967.

Tony Booth, un representante del sonido Bakersfield, consiguió un gran éxito con su versión de 1972.

El single de debut de Darrell Clanton, en 1983, fue este Lonesome 7-7203.

 

La despedida de Merle Haggard

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El día que cumplía 79 años, nos dejaba en su rancho del norte de California una de las personalidades más influyentes de la historia del country, Merle Haggard (ver entrada del 7 de abril 2016).
Hoy os voy a hablar de la última grabación que hizo antes de su muerte. Como muestra esta canción, Merle se mantuvo activo hasta el final de sus días, aunque ya estaba aquejado de la neumonía que se lo llevó por delante y los médicos le habían aconsejado reposo absoluto.
Él se resistía a abandonar lo que había constituido la sal su vida, y el 9 de febrero de 2016 grabó una composición suya de corte autobiográfico, acompañado a la guitarra por su hijo Ben, colaborador suyo desde hacía ocho años.
La canción apareció por expreso deseo de la familia en mayo del pasado año, en agradecimiento a los fans de Merle por el cariño mostrado después de su muerte, y el 10% de los beneficios obtenidos por las ventas se donó a diversas organizaciones benéficas.
El título hace referencia al río Kern, que discurre a lo largo de California, cerca de Bakersfield –un lugar que siempre irá asociado a Haggard, pues él fue uno de los impulsores del sonido Bakersfield. En la letra, Merle evoca el día que dejó atrás su ciudad natal, Oildale, allá en los años 70.
Os dejo con Kern River Blues.

Gary Allan, el representante actual del sonido Bakersfield

gary allan

A sus 49 años, Gary Allan Herzberg es uno de los pocos artistas country nacidos en California. Cuando todavía era un adolescente recibió varias ofertas de discográficas que rechazó para poder continuar sus estudios. Finalmente debutó en Decca Records con Used Heart for Sale (1996). Tras It Would Be You (1998), firmó con MCA Nashville, sello en el que sigue en la actualidad.

Allan siempre se ha mantenido fiel al sonido más tradicional del country, y el hecho de que se haya mostrado reticente a ceder ante el omnipresente pop ha provocado que las emisoras le hayan arrinconado un poco.

Su último disco hasta la fecha –el noveno– ha sido Set You Free (2013) y, desde entonces, ha estado trabajando en otro del que ya han salido tres singlesHangover Tonight, Do You Wish It Was Me y Mess Me Up–, todavía sin título ni fecha de publicación. Mientras tanto, este verano promociona sus trabajos en una gira que le llevará por todo Estados Unidos.

A lo largo de su carrera, Gary Allan ha conseguido cuatro números 1. Escuchemos el último de ellos, Every Storm Runs Out Of Rain, incluido en Set You Free (2013) y que escribió con Hillary Lindsey y Matt Warren. El narrador confía en que la vida, que hasta este momento le ha sido adversa, cambie para mejor, porque “toda tormenta se queda sin lluvia, al igual que la noche oscura se convierte en día”.

 

Con nombre propio (IX)

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Mary Chapin Carpenter basó su John Doe No. 24 en una historia real que tuvo lugar en 1945. Un joven negro, quizá indigente, fue detenido por la policía por vagabundeo y recluido en una institución del estado. Los esfuerzos de las autoridades por contactar con su familia fueron en vano y el hombre permaneció encerrado con el nombre de Juan Nadie Nº 24. Cuando Carpenter leyó su necrológica en el periódico en 1993, le dedicó esta canción. El tema, narrado por el misterioso hombre, apareció en su álbum Stones in the Road (1994).

Johnny Cash, escrita por John Rich, Vicky McGehee y Rodney Clawson, fue grabada por primera vez por Tracy Byrd en 2005. El narrador acaba de dejar su trabajo, e intenta convencer a su pareja de que hagan juntos un viaje a Las Vegas, se casen y no vuelvan nunca. “No te preocupes por despedirte de tu madre, le enviaremos una postal desde el lado salvaje”. En este proyectado viaje por carretera, pondrán una y otra vez la música de Johnny Cash.

Escuchemos ahora la versión que presentó Jason Aldean dos años más tarde en su disco Relentless.

Merle Haggard escribió Leonard para su álbum Back to the Barrooms (1980). Se trata de un homenaje a su amigo Tommy Collins –ese era su nombre artístico: realmente se llamaba Leonard Raymond Sipes–, que escribió grandes éxitos para Haggard, entre ellos algunos de sus múltiples números 1. Cuando Collins se enteró de que su ídolo Haggard había compuesto una canción para él, se sintió profundamente honrado. Collins moriría unos años después, en 2000. La letra resalta su influencia en crear el sonido Bakersfield y reconoce su deuda con él: “Me sirvió de inspiración y me enseñó a escribir una canción country”.

Muere una leyenda

MHaggard_9007aHoy este blog está de luto: ayer por la tarde nos sorprendía la noticia de la muerte de una de las grandes personalidades que ha dado el country, Merle Haggard (aquí podéis ver su reseña biográfica).
Su muerte ha coincidido con el día de su 79 cumpleaños. Durante las últimas semanas la salud del cantante se había resentido como consecuencia de una neumonía, que finalmente ha acabado con su vida. No era esta la primera vez que la enfermedad llamaba a su cuerpo: en 2008 sufrió un cáncer de garganta del que se repuso completamente.
La muerte, anunciada por su agente, se produjo en su residencia de California, estado que le vio nacer y al que que emigraron sus padres desde su Oklahoma natal en los años de la Gran Depresión.
Merle fue uno de los artífices, con Buck Owens, del triunfo del sonido Bakersfield, antítesis del más almibarado sonido Nashville, y se erigió también en un emblema del outlaw country, lo que aumentó la esfera de su influencia en este género.
Entre los artistas que han bebido de sus aguas destacan George Strait, Alan Jackson, Randy Travis o Vince Gill, entre otros. Uno de sus últimos trabajos fue un álbum en colaboración con Willie Nelson, Django and Jimmie (junio de 2015), que ya hemos comentado aquí. Su carrera estuvo plagada de éxitos. ¿Cómo olvidar I’m a Lonesome Fugitive, I Take a lot of Pride in what I Am, Branded Man, Silver Wings, Today I Started Loving You Again o Sing Me Back Home? Escuchémoslas
I’m a Lonesome Fugitive

Branded Man

Silver Wings

Today I Started Loving You Again

I Take a lot of Pride in What I Am

Sing Me Back Home

Entre las que han aparecido en este blog, destacaría Mama Tried, basada en su experiencia entre rejas por delitos menores (de los que el entonces gobernador de California, Ronald Reagan, le acabó exonerando), y Okie from Muskogee, todo un himno liberal que habla del férreo conservadurismo de una localidad del centro del país a la que contrapone las maneras más abiertas de California.
Merle Haggard dijo sobre sí mismo: «Está el tipo que me gustaría ser y el tipo que soy. Yo estoy entre medias, en las aguas profundas, nadando hacia la otra orilla».

Country Urbano (XLI)

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111. Amsterdam. No se puede negar el olfato comercial de Buck Owens, el pionero del sonido Bakersfield. Este elogio a la capital de los Países Bajos, que pudimos escuchar en el disco The Kansas City Song (1970), fue su único éxito reseñable en Holanda, e incluye líneas como estas: “Hice lo mío en Tokyo, probé suerte en Kokomo, busqué a Bill en Buffalo, cogí melocotones en Georgia y recolecté algodón en Birmingham, pero cuando salga de Alabama voy a volver a Amsterdam”.

112. London, I’m Coming to See You. David Paich escribió esta canción a los 16 años y se la ofreció a Glen Campbell, quien la grabó en dos ocasiones. Esta que os traigo, dedicada a Londres, y poco después cambiando el nombre de la ciudad por Houston. La versión londinense apareció en el recopilatorio de Glen Campbell The Capitol Years 65/77 (1999). Es la historia de un hombre que dejó a su pareja en Londres para ganarse la vida en el norte de Inglaterra, pero la echa tanto de menos que la llama y le dice que volverá con ella.

113. Streets of London. Su autor, Ralph May, oriundo de Londres, se especializó en un estilo de música muy americano, el country en su vertiente más blues. De hecho, una de sus mayores influencias fue el guitarrista y cantante Blind Willie McTell, razón por la cual se cambió su nombre artístico a Ralph McTell (en una ocasión dijo: “Mis héroes de la guitarra son negros, americanos, normalmente ciegos y la mayoría muertos”). Grabado en 1968 para su álbum Spiral Staircase, el tema salió al mercado británico al año siguiente y se convirtió en el mayor éxito del autor en toda su carrera, llegando al número 2 en Reino Unido. Curiosamente, en un principio se iba a titular Streets of Paris, ya que los personajes de que habla están basados en experiencias suyas cuando vagabundeaba y hacía autoestop por Europa. En palabras de McTell, la canción “es una comparación sobre la alienación, sobre la gente que vive en la ciudad pero fuera de la sociedad”.

Branded Man. Merle Haggard, 1967

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Uno de los creadores del sonido Bakersfield –junto con Buck Owens– fue Merle Haggard. Los dos discos que publicó en 1967 –I’m a Lonesome Fugitive y Branded Man (“Hombre marcado”– propulsaron su carrera. Del primero ya hemos escuchado el tema principal, por lo que hoy vamos a centrarnos en el segundo.
Fue editado por Capitol y grabado en los estudios de Hollywood. Está compuesto por 12 canciones y hasta 2001 no pudimos disfrutar de ellas en formato CD.
Escuchemos el tema que da título al disco, Branded Man. Fue su segundo número 1 y trata de un ex-convicto (él también había estado en la cárcel por delitos menores) que teme no ser aceptado una vez que ha salido en libertad provisional.

Somewhere Between fue escrita entre Haggard y la esposa de su gran amigo Buck Owens. Bueno, quizá no fuera tan gran amigo porque acabó casándose con ella. La canción es una declaración de amor ”entre tu corazón y el mío”, todo un anticipo de lo que vendría después.

En 1975 el grupo de country holandés Tumbleweeds hizo una exitosa versión de este tema.

El compositor Hank Cochran escribió Loneliness is Eating Me Alive, que comienza con una potente imagen de la soledad –“No ha habido aquí risa en mucho tiempo, sólo el aullido del viento preguntándose por qué”– para terminar rogando a su pareja que vuelva a casa.

I Threw Away the Rose es original suya. La letra hace referencia a una película de mucho éxito a principios de los 60, Días de vino y rosas. El narrador reconoce que ha seguido una vida de borracho y, ahora, se lamenta porque eligió el vino y tiró la rosa.

I Made the Prison Band fue escrita por Tommy Collins. Aquí Merle Haggard canta acompañado por Bonnie Owens.

Al igual que la anterior, Don’t Get Married también fue escrita por Tommy Collins. La canción cuenta la historia de un hombre que es encarcelado por robar en una joyería un diamante para su novia, y, una vez en prisión, suplica a esta que no se case porque algún día será libre.

I’ve Got a Tiger By the Tail. Buck Owens, 1965

ive got a tiger
Seguro que os suena el libro 1001 álbumes que debes escuchar antes de morir. Pues bien, el disco que os traigo hoy aparece en el libro.
Con un fantástico trabajo de Don Rich a la guitarra y el fiddle, fue grabado a finales de 1964 en los estudios de Capitol Records, Hollywood, salió a la venta en 1965, y llegó al número 1 en la lista Billboard de álbumes country. Toma su nombre de una de las mejores canciones de Buck Owens, I’ve Got a Tiger By The Tail, ya escuchada aquí y con la que precisamente se abre el disco.
En 1995, el sello Sundazed lo reeditó en formato CD con dos bonustracksAct Naturally y This Ol’ Heart– que se añadían a las 12 pistas originales del vinilo y se habían grabado en 1963 en Bakersfield, California.
Trouble and Me es una agradabilísima composición de Harlan Howard en la que dice que “los problemas y yo somos viejos conocidos”.

Al disco pertenece también un clásico entre las baladas western, The Streets of Laredo, que tiene infinidad de versiones y trata sobre un cowboy moribundo que sabe que “ha hecho mal” y, por ello, se resigna a la muerte. Esta es la versión del álbum que canta Doyle Holly, uno de los miembros de Buck Owens and his Buckeroos.

Cryin’ Time es una composición de Owens que Ray Charles haría suya dos años más tarde. Escuchemos el inconfundible estilo del sonido Bakersfield.

Y, ahora, un tema instrumental proveniente de un lejano país, Polonia. A Maiden’s Prayer fue adaptado al western swing por Bob Wills. Aquí podemos comprobar el excelente trabajo al fiddle de Don Rich.

El disco se cierra con una canción original de Chuck Berry, Memphis Tennessee, que cuenta con un gran número de versiones, entre ellas esta de Buck Owens.