Buenas noches from a Lonely Room. Dwight Yoakam, 1988

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El tercer disco de Dwight Yoakam supuso su consagración definitiva: le reportó sus dos primeros números 1, I Sang Dixie y Streets of Bakersfield, un dúo con Buck Owens –en aquel momento retirado, pero que no pudo resistirse a colaborar con Dwight–, ambas escuchadas ya aquí.
Sus once temas, en los que prosigue su exploración del sonido Bakersfield, aparecieron en el sello Reprise, y el también guitarrista Pete Anderson fue uno de sus productores. Ganó varios premios: mejor álbum en la Academia de Música Country, Grammy a la mejor colaboración country por Streets of Bakersfield o Grammy a la mejor actuación vocal masculina por el tema que le da título, entre otros.
El álbum se abre con I Got You, escrita por el mismo Yoakam, y su tercer single tras I Sang Dixie y Streets of Bakersfield. El narrador nos dice que toda su vida es un lío, pero afortunadamente la tiene a ella «para cuidar de él, para ahuyentar su tristeza, para suavizar su dolor y para mantenerle cuerdo».

Home of the Blues versionna un clásico de Johnny Cash, que este había escrito con Glenn Douglas y Lillie McAlpin.

Escuchemos ahora al propio Cash, que la incluyó en uno de sus primeros discos, Sings the Songs that Made Him Famous (1958).

Joaquin Phoenix también la cantó como parte de la banda sonora del biopic En la cuerda floja (2005).

I Hear you Knocking es un tema compuesto por J.D. Miller.

Escuchemos ahora el tema que da título al disco, Buenas noches from a Lonely Room (She wore red dresses). Escrita por Dwight Yoakam, su historia –lo bueno de la música country es que siempre cuenta una historia– es la de un hombre que cree que ha encontrado el amor de su vida, tiene un hijo con ella, pero la mujer lo abandona y se lleva al bebé. Él sale en busca de ambos; cuando la encuentra, «maldice su sombra dormida en las frías luces de neón» y le dispara con su arma.

Dwight Yoakam, el revitalizador del honky-tonk

dwight yoakam Dwight David Yoakam nació en 1956 en Kentucky, creció en Ohio y en 1977 se trasladó a Nashville. Aquí no tuvo demasiado éxito: su rompedor estilo honky-tonk no estaba de moda en aquellos años en que prevalecían el urban cowboy o countrypolitan. Su debut le llegó con el álbum Guitars, Cadillacs, Etc., Etc. (1985), que financió él mismo, mientras que su primer single de renombre, Honky Tonk Man, fue una versión de una canción de Johnny Horton (de quien ya hemos hablado aquí). A partir de ese momento, empezó a encadenar un éxito tras otro a lo largo de sus nada menos que 21 álbumes, que han vendido unos 25 millones de unidades en todo el mundo. Influido por Buck Owens y Merle Haggard, con el primero de ellos grabó un dúo del clásico Streets of Bakersfield, en su disco Buenas Noches from a Lonely Room; y Johnny Cash llegó a decir que Yoakam era su cantante de country favorito. Su carrera musical no se ha limitado, sin embargo, al country: ha grabado versiones de varios éxitos rockeros de Elvis Presley (Suspicious Minds), Queen (Crazy Little Thing Called Love) o The Clash (Train in Vain), y ha trabajado con Hüsker Dü. También ha hecho incursiones en el cine, con papeles en El otro lado de la vida (1996), de Billy Bob Thornton, La habitación del pánico (2002), de David Fincher, o Los tres entierros de Melquíades Estrada (2005), de Tommy Lee Jones. El pasado mes de abril apareció su último trabajo, Second Hand Heart, y hasta noviembre de este año recorrerá Estados Unidos en una gira promocional. Escuchemos su última entrada en las listas con el single Blame the Vain (2005), extraído de su álbum homónimo, el primero en el que no colaboró con el guitarrista Pete Anderson, con quien se había asociado en 1984. Compuesta por él mismo, la canción reflexiona sobre esa fea costumbre de echarle la culpa a los demás ante cualquier adversidad que nos asalta. “Le echo la culpa a los vanidosos por la ropa que llevamos puesta, a los ciegos cuando no podemos ver hasta que no queda nadie; entonces, me culpo a mí mismo”. El grupo Jason Elmore y Hoodoo Witch, compuesto por el citado Elmore, Mike Talbot y Brandon Katona hizo una versión de este tema. El vídeo corresponde a una actuación en el Poor David’s Pub de Dallas.

El sonido Bakersfield

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En la reciente entrada dedicada a Chet Atkins, os hablé de su papel como padre del sonido Nashville, un poco más orquestal con el fin de asimilarlo a la pujante música pop. Sin embargo, hubo artistas de country que no se resignaron a abandonar la esencia de su música en los honky-tonk –al fin y al cabo el country surgió más bien como música en directo que como música de estudio.
Esta corriente fue conocida como sonido Bakersfield, y tomó su nombre de la ciudad californiana homónima. Puede parecer extraño que en ese estado, el más poblado del país, se custodiara este subgénero del country, que tiene más predicamento en el sur. La explicación es sencilla. Durante el Dust Bowl de la Gran Depresión, gran parte de la población de Oklahoma –Okies, como se les llama coloquialmente– y de otros estados emigraron a la soleada California, llevando consigo sus influencias musicales.
La mayor parte de los éxitos de esta nueva ola fue producida por Ken Nelson, de Capitol Records, y el estilo acabó constituyendo el germen del country-rock, con representantes tan ilustres como Buck Owens and the Buckeroos, Merle Haggard, Wynn Stewart o, actualmente, Dwight Yoakam.
Escuchemos uno de los temas más característicos de este estilo, Streets of Bakersfield (1973), que canta Buck Owens. La historia nos habla de un autoestopista sin rumbo fijo que percibe el desprecio de la gente por su situación y, retóricamente, pregunta: “¿Cuántos de vosotros que os sentáis ahí y me juzgáis habéis caminado por las calles de Bakersfield?”.

Escuchémoslo ahora en la versión de Dwight Yoakam acompañando a Owens, que en cierta ocasión dijo: “… La música de Emmylou Harris, Gram Parsons, los Burrito Brothers o los Eagles es toda ella una extensión del sonido Bakersfield y un subproducto de él… No sé si habría habido un John Fogerty o una Creedence Clearwater Revival si no hubiera habido un sonido Bakersfield”.