Stu Phillips, un cantante country y episcopaliano

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Stu Phillips, nacido en Montreal en 1933, creció escuchando el Grand Ole Opry, lo que le inoculó su afición por la música country. A muy temprana edad formó su primer grupo musical y empezó a hacer sus pinitos como locutor de radio. De las ondas dio el salto a la televisión, donde también presentó programas musicales. En 1965 su país natal se le quedó pequeño y decidió instalarse en la meca de la música country, Nashville.

Allí entró en contacto con la RCA, que tenía a Chet Atkins como productor, y decidieron contratarle. Phillips consiguió hacer realidad su sueño cuando en 1967 entró en el Grand Ole Opry (fue el segundo canadiense en conseguirlo, tras Hank Snow 17 años antes). Dispuso de programa de radio propio y su creciente popularidad posibilitó que hiciera giras por numerosos países europeos con igual fortuna.

A principios de los 80 emprendió los estudios para convertirse en ministro de la iglesia episcopal, de la que es miembro, sin descuidar sus actuaciones en el Opry. En 1993 fue nombrado miembro del Salón de la Fama de la música country de Canadá. Su último disco antes de su retiro llevaba por título You Love the Hurt Away (1998). Actualmente vive en Nashville.

Escuchemos uno de sus mayores éxitos en Estados Unidos, grabado poco después de llegar a Nashville en 1966. Braceros hace referencia a los trabajadores mexicanos que se ganan la vida en la frontera de California, Arizona o Texas. La letra denuncia sus dificultades para conseguir trabajo, más teniendo en cuenta su origen: “En California los guardas de la frontera te avisan de que los permisos de trabajo son difíciles de conseguir, en Arizona dicen que no necesitan muchos braceros este año”. Como curiosidad, la letra mezcla el inglés y el español: “Not mucho dinero for you, poor bracero”.

 

Jan Howard, la mujer de la aflicción constante

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Su nombre de soltera era Lula Grace Johnson y, a raíz de su matrimonio con el compositor country Harlan Howard, fue conocida como Jan Howard.
Nacida en Missouri en 1929, tras una niñez marcada por la pobreza se casó a los 15 años de edad. Su carrera comenzó a finales de los 50, sin demasiado éxito. Uno de sus primeros trabajos fue la grabación de la maqueta de I Fall to Pieces, canción co-escrita por su marido, que luego popularizaría Patsy Cline.
En los años 60 empezó a ser conocida y se convirtió en un icono del sonido Nashville y en una estrella muy prometedora del country. Una de sus canciones más recordadas está asociada a un hecho luctuoso. Su hijo fue reclutado para combatir en la guerra de Vietnam y Jan le dedicó una canción en parte recitada, My Son, en la que la madre de un soldado escribe una carta a su hijo deseando su pronto regreso. Tan solo dos semanas después de que apareciera el tema, su hijo murió en la guerra, y cuatro años después su otro hijo se suicidó. Esas tragedias hicieron que Jan Howard se retirara progresivamente de los escenarios.
Nuestra protagonista no se limitó a interpretar composiciones ajenas, sino que escribió para otros artistas; por ejemplo It’s all over but the crying para Kitty Wells o I never once stopped loving you para Connie Smith. También colaboró con Bill Anderson, con quien alcanzó un gran éxito con For Loving You (1967).
Tras la reciente muerte de Ralph Stanley, Howard es el miembro de mayor edad del Grand Ole Opry con 87 años (Jesse McReynolds y Stu Philips también tienen esa edad, pero nacieron unos meses más tarde). Jan ingresó en esa institución en 1971, y en cierta ocasión recordaba la infuencia que ha ejercido sobre ella: «Cuando tenía 7 u 8 años teníamos una radio a pilas pero la única vez que mi padre la encendía era para las noticias y los sábados por la noche para escuchar el Grand Ole Opry«.
Escuchemos el que fue su mayor éxito en solitario, Evil on your Mind. Escrita por su marido Harlan Howard, la grabó en Jan Howard Sings Evil on Your Mind (1966). Es un tema desenfadado en el que un marido le insiste a su mujer en que vaya a visitar a su hermana. Ella, de natural suspicaz, se pregunta si esa obstinación no esconderá el deseo de serle infiel: «Creo que tienes el mal en tu mente».

Skeeter Davis la versionó ese mismo año en My Heart’s in the Country.

El tema se prestaba a la réplica, y el encargado fue el actor y cantante Burl Ives, quien en su Evil off my Mind asegura que sus motivaciones no tienen nada de maliciosas.