The Women Make a Fool Out of Me. Jimmie Rodgers, 1933

blue yodel

Entre 1927 y 1933 Jimmie Rodgers grabó un total de 13 canciones conocidas como blue yodels, que le convirtieron en una celebridad en la música country.

En este blog hemos escuchado T for Texas, Muleskinnner Blues y Standing on The Corner (número 1, 8 y 9, respectivamente). Hoy vamos a disfrutar de The Women Make a Fool Out of Me, el último de ellos.

Hace poco más de un mes hablábamos de la última sesión de grabación de Jimmie Rodgers. Sabedor de que tenía tuberculosis y su muerte era inminente, convenció a su sello para realizarla y ganar un dinero para legar a su mujer. El tema de hoy fue uno de los primeros que grabó en aquella sesión.

La letra habla de un muchacho con especial predilección por las mujeres, hasta el punto de que sus padres andan inquietos por su elevado número de ligues. “Amo a todas las mujeres por igual pero a ninguna lo suficiente para cambiarle el nombre (léase ‘para casarme con ella’)”.

Escuchemos la grabación original de Rodgers, efectuada el 18 de mayo de 1933 en Nueva York. Aparece en el recopilatorio de 1991 Jimmie Rodgers: The Last Sessions.

Ernest Tubb la incluyó en su disco The Legend and the Legacy (1979), en un dúo con Conway Twitty y Jerry Kennedy a la guitarra.

Merle Haggard la versionó dos veces a lo largo de su carrera: en Same Train, A Different Time (1969) y en Down Every Road (1996).

Este es Johnny Bush en Lillies White Lies.

Recientemente la han versionado Jimmy Hefferman y Jim Mitchell en su disco conjunto The Old Road to Home (2013).

Wanted! The Outlaws. Waylon Jennings, Jessi Colter, Willie Nelson y Tompall Glaser, 1976

wanted
Este disco, de una hora de duración, nació de la colaboración entre cuatro grandes del country, de los que hoy solo sobreviven Willie Nelson y Jessi Colter.
Compuesto por canciones publicadas previamente, lo sacó el sello RCA Victor en enero de 1976 y marcó un antes y un después en la industria, ya que fue el primer LP country que vendió más de un millón de copias. No es de extrañar, porque explotaba el filón del entonces incipiente y brioso outlaw country, que había eclosionado un poco antes con Ladies Love Outlaws (1972) y Honky Tonk Heroes (1973), ambos de Jennings.
A partir de Wanted!, el subgénero gozó de una visibilidad extraordinaria. En 1984 fue reeditado en CD; y, coincidiendo con el vigésimo aniversario del disco, saltó de nuevo a la arena en 1996. De este álbum salieron dos singles, Good Hearted Woman (ya escuchado aquí) y Suspicious Minds, que popularizó Elvis (fue su último número 1), interpretado en esta ocasión por Waylon Jennings y su mujer, Jessi Colter.
En 1971 Willie Nelson incluyó Me and Paul en su disco Yesterday’s Wine, que recuperó para la ocasión.

El siguiente tema, Yesterday’s Wine, fue escrito por Willie Nelson también en 1971, y él mismo lo canta en este disco. Se trata de una canción nostálgica en la que el protagonista encuentra a su antigua pareja en un bar y le invita a rememorar tiempos pasados bebiendo “el vino del ayer”.

Suspicious Minds fue un tema compuesto por Mark James en 1968. Tras grabarla él mismo y ofrecérsela a Elvis Presley, Jennings y su mujer la versionaron para este disco, alcanzando el número 2 en las listas country. La letra sostiene que no se puede construir una relación sobre “mentes suspicaces”.

Ahora, una en solitario compuesta e interpretada por Jessi Colter, I’m Looking for Blue Eyes. Aquí, la protagonista busca desesperadamente a su antiguo amor de ojos azules.

El compositor Billy Joe Shaver escribió Honky-Tonk Heroes, que fue grabada por Waylon Jennings en 1972, dando inicio al outlaw country. En esta canción, se define a los héroes del honky tonk como “perdedores que se dejan querer y bebedores sin valor”.

Vamos con el cuarto en discordia, Tompall Glaser, quien hizo una versión del clásico de Jimmie Rodgers T for Texas, de 1927.

El disco se cierra con un divertido tema, Put Another Log on The Fire, otra canción interpretada por Tompall Glaser y escrita por Shel Silverstein. Un hombre le pide a su mujer que le diga qué razones tiene para abandonarle (mientras le recuerda todas las tareas domésticas que todavía le quedan por hacer): “¿No te dejo lavar el coche los domingos?, ¿no te aviso cuando estás engordando?, ¿es que no trato bien a tu hermana pequeña y salgo con ella todas las noches?”; y concluye: “Un hombre no puede amar más a una mujer”.

El conductor de mulas

muleskinner
El blues tuvo mucho que ver en el posterior desarrollo del country. Hoy vamos a recordarlo con un ejemplo incontrovertible. Jimmie Rodgers, padre de la música country, compuso un total de trece Blue Yodels (en la entrada sobre este cantautor y guitarrista escuchamos ya el número 1, T for Texas).
Hoy “pincharemos” el Blue Yodel número 8, también conocido como Muleskinner Blues, escrito por Rodgers y George Vaughan. La primera estrofa proviene de un blues de la época, Labor Blues, obra de Tom Dickson de 1928 en la que se narra la historia de un obrero negro que renuncia a su trabajo porque su jefe (blanco) no le paga a tiempo y él necesita el dinero para su nueva chica de Mississippi. Os dejo con ella.

Rodgers se basó en este tema para su Muleskinner Blues, grabado el 11 de julio de 1930. Eso sí cambió la anécdota por la de un tipo de Tennessee que pide trabajo como mulero y se “vende” ante su nuevo empleador con sus muchas habilidades. Tan seguro está de su potencial, que se compromete a trabajar gratis si las mulas “no le hacen caso”.

Roy Acuff, gran admirador de Rodgers, grabó el tema en 1939, seis años después de la muerte de este.

Bill Monroe escogió la canción para su debut en el Grand Ole Opry en 1939. La grabó al año siguiente, y fue uno de sus mayores éxitos.

Woodie Guthrie la incluyó en su álbum Muleskinner Blues: The Asch Recordings (1944) quitándole el componente racial y en las versiones posteriores prácticamente no volvería a aparecer.

Entre sus innumerables versiones, destaca la de Merle Haggard en su disco Same train, a different time (1969).

La versión de Dolly Parton le valió una nominación al Grammy en 1971.

Escuchemos a un gran guitarrista, Jerry Reed.

Ahora, Rhonda Vincent en clave bluegrass, acompañada por el sempiterno banjo de The Rage (2005).

Una de las últimas grabaciones de este clásico del country ha sido la de Marcus Singletary en Sings Country Music Standards (2013).

El country marca su territorio (XXXIII)

texas-county-line-logo
94. Waltz across Texas. El disco Texas in my soul se beneficia de otra composición del incomparable Ernest Tubb: este vals que se desarrolla en Texas (estaba de moda dedicar valses a distintos estados: ya hemos escuchado los clásicos Kentucky Waltz o Tennessee Waltz). Años después, en 1979, First Generation Records publicó un recopilatorio con los éxitos de Tubb llamado The Legend and the Legacy, en el que Willie Nelson y el propio Tubb, que entonces tenía 65 años, cantaban este tema a dúo.
Escuchemos en primer lugar la grabación en solitario de Ernest Tubb.

Y ahora os dejo con el tratamiento que le dio Willie Nelson en este disco.

95. I’ve got Texas in my heart. En los años 60, irrumpió con fuerza una de las primeras estrellas de country femeninas. Me refiero a Loretta Lynn, sobre la cual, en 1980, se filmó la cinta biográfica Coal miner’s daughter, en referencia a que era hija de un minero de Kentucky y, en los medios de comunicación, se la conocía con ese sobrenombre. La letra hace referencia al impulso irresistible que siente la cantante de hacer las maletas y viajar a Texas, porque necesita ver caras conocidas, cielos azules, gozar de su tiempo soleado y recordar el olor de las monturas de cuero.

96. T for Texas. Termino la entrada de hoy retrocediendo a los orígenes de la música country con la figura de Jimmie Rodgers. La canción también recibe el nombre de Blue Yodel no. 1, lo que obedece a que fue el primero de los 13 temas que Rodgers grabó entre 1927 y el año de su muerte, 1933, y que incluían su característico yodel, una especie de estribillo tirolés similar al trino de los pájaros. Grabada el 30 de noviembre de 1927 en la iglesia baptista de Camden, New Jersey, bajo los auspicios del productor Ralph Peer, la canción no vio la luz hasta febrero del año siguiente, y vendió cerca de medio millón de unidades, una cantidad nada desdeñable para la época. Escuchemos a Jimmie Rodgers en su única incursión en el cine, en el corto de 10 minutos The Singing Brakeman (1929), donde canta esta y otras dos composiciones de su cosecha.

Muchos años después, en 1976, la banda de rock sureño Lynyrd Skynyrd hizo su propia versión de este clásico y la incluyó en su disco One More for The Road.

Os dejo ahora con otra versión, en esta ocasión de Waylon Jennings.

Por último, Johnny Cash también se apuntó a grabar este clásico. La canción pertenece a su disco Unearthed, que fue publicado póstumamente en 2003, apenas dos meses después de su muerte.

Jimmie Rodgers, el padre de la música country

Jimmie Rodgers
Jimmie Rodgers nació en 1897, no se sabe si en Mississippi o Alabama. Huérfano de madre a los seis o siete años, vivió con unos parientes en el sureste de Mississippi.
Posteriormente, regresó a su hogar para vivir con su padre, un empleado de ferrocarril, que, en el ínterin, se había casado por segunda vez.
Su primer trabajo fue como ayudante de su padre en el ferrocarril, donde se supone que entró en contacto con los cantos afroamericanos de sus compañeros y se despertó su interés musical. A los 27 años, contrajo tuberculosis, una enfermedad que terminó por alejarlo de las condiciones insalubres de su trabajo y lo encaminó a la música.
En abril de 1927 hizo su primera aparición radiofónica, y en agosto del mismo año realizó las célebres grabaciones de Bristol, de las que ya os he hablado, por las que ingresó 100 dólares.
Tras este modesto éxito, se dirigió a Nueva York, donde fue contratado por la Victor Talking Machine. En 1929 rodó un cortometraje, The Singing Brakeman, donde cantó alguna de sus composiciones. Finalmente la enfermedad que padecía lo derrotó a los 35 años en medio de una sesión de grabación en Nueva York. Ya en los días previos se encontraba tan debilitado que tenía que descansar en una cama entre grabación y grabación. La película Aventurero de medianoche, de Clint Eastwood, está vagamente inspirada en su vida, y su figura influyó decisivamente a grandes estrellas del blues como Howlin’ Wolf, Muddy Waters o Big Bill Broonzy, lo que le ha valido para que en 2013 fuera nombrado miembro a título póstumo del Salón de la Fama de la Música Blues.
Escuchemos una de sus canciones más conocidas, Blue Yodel No. 1, también conocida como T for Texas. Las Blue Yodels fueron una serie de 13 canciones que grabó Rodgers entre 1927 y 1933.