Rocky Top. Felice and Boudleaux Bryant, 1967

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El matrimonio de compositores más conocido de la música country nos obsequió en 1967 con este clásico del bluegrass. La compusieron en apenas diez minutos mientras trabajaban en una serie de canciones lentas, a modo de descanso en su rutina, y de ahí el ritmo rápido y alegre que le imprimieron.
La letra exalta la vida en libertad en una ciudad ficticia de Tennessee, donde no hay “humo contaminado ni facturas de teléfono”, y se ha adherido tan profundamente a la piel de ese estado, que su gobierno la ha nombrado una de sus canciones oficiales.
Los primeros en grabarla fueron The Osborne Brothers en 1967.

Lynn Anderson le confirió su toque en 1970.

Buck Owens y The Buckeroos la incluyeron en el álbum dedicado al bluegrass Ruby and Other Bluegrass Specials (1971).

Conway Twitty también hizo su propia versión en el álbum Hello Darlin’ (1970).

Crystal Gayle la interpretó en un concierto en Canadá en 1982.

Veamos ahora a la familia Carter en el programa de Johnny Cash.

El grupo de country-rock Nitty Gritty Dirt Band la incorporó a su repertorio en Dirt, Silver and Gold (1976).

Charlie Daniels hizo una gira en 2006 que le llevó a tocar para las tropas estadounidenses desplegadas en Irak. Escuchemos su interpretación.

Country Urbano (XLI)

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111. Amsterdam. No se puede negar el olfato comercial de Buck Owens, el pionero del sonido Bakersfield. Este elogio a la capital de los Países Bajos, que pudimos escuchar en el disco The Kansas City Song (1970), fue su único éxito reseñable en Holanda, e incluye líneas como estas: “Hice lo mío en Tokyo, probé suerte en Kokomo, busqué a Bill en Buffalo, cogí melocotones en Georgia y recolecté algodón en Birmingham, pero cuando salga de Alabama voy a volver a Amsterdam”.

112. London, I’m Coming to See You. David Paich escribió esta canción a los 16 años y se la ofreció a Glen Campbell, quien la grabó en dos ocasiones. Esta que os traigo, dedicada a Londres, y poco después cambiando el nombre de la ciudad por Houston. La versión londinense apareció en el recopilatorio de Glen Campbell The Capitol Years 65/77 (1999). Es la historia de un hombre que dejó a su pareja en Londres para ganarse la vida en el norte de Inglaterra, pero la echa tanto de menos que la llama y le dice que volverá con ella.

113. Streets of London. Su autor, Ralph May, oriundo de Londres, se especializó en un estilo de música muy americano, el country en su vertiente más blues. De hecho, una de sus mayores influencias fue el guitarrista y cantante Blind Willie McTell, razón por la cual se cambió su nombre artístico a Ralph McTell (en una ocasión dijo: “Mis héroes de la guitarra son negros, americanos, normalmente ciegos y la mayoría muertos”). Grabado en 1968 para su álbum Spiral Staircase, el tema salió al mercado británico al año siguiente y se convirtió en el mayor éxito del autor en toda su carrera, llegando al número 2 en Reino Unido. Curiosamente, en un principio se iba a titular Streets of Paris, ya que los personajes de que habla están basados en experiencias suyas cuando vagabundeaba y hacía autoestop por Europa. En palabras de McTell, la canción “es una comparación sobre la alienación, sobre la gente que vive en la ciudad pero fuera de la sociedad”.

Gideon. Kenny Rogers, 1980

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He aquí el séptimo trabajo de Kenny Rogers, un álbum conceptual de unos 35 minutos de duración cuyas canciones giran en torno a un cowboy de Texas llamado Gideon Tanner. El personaje es ficticio, pero no así su nombre: Tanner fue, a principios del siglo XX, uno de los pioneros del fiddle. Todo el disco fue escrito por Ken Carnes –a la que luego escucharemos acompañando a Kenny– y su marido, David Ellington; y vio la luz bajo el paraguas de United Artists.
El disco de abre con Gideon Tanner precedido de Goin’ Home to the Rock. El cowboy ya ha muerto, por lo que el resto del disco será una retrospectiva vital narrada desde su punto de vista: “Algunos dicen que fui un buen hombre, algunos no están de acuerdo”.

Ahora viene el que fue el único single del disco, Don’t Fall in Love with a Dreamer. Aquí Kenny Rogers canta a dúo con Ken Carmes. Gideon Tanner está con una mujer, a la que advierte: “No te enamores de un soñador”.

El título de The Buckeroos es una corrupción de la palabra española “vaquero”, que se utiliza en inglés como slang para cowboy. Tras pasar 45 días en las montañas, Gideon entra con sus socios en un bar dispuesto a divertirse: “No nos echéis tan pronto, no nos vamos a ir hasta que tengamos una sonrisa en la cara y todo el lugar sea amigo nuestro”.

En You Were a Good Friend el protagonista hace un elogio de su mejor amigo, al que acaba de ver morir.

A la altura de Somebody Help Me, Tanner ya se encuentra malherido y pide que alguien lo ayude.

Sayin’ Goodbye no salió como single, pero fue la cara B del éxito de Rogers Love the World Away. Aquí, el protagonista se despide ya del mundo, porque “este cowboy del oeste de Texas se siente inquieto otra vez”.

Together Again/My Heart Skips a Beat. Buck Owens, 1964

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Este álbum recibe su nombre de uno de los singles más exitosos de Buck Owens, Together Again, en cuya cara B aparecía My Heart Skips a Beat (“Mi corazón se salta un latido”). Estas dos canciones tuvieron tanto éxito por separado, que en 1964 rara era la semana en que no se alternaran en el número 1. El disco fue editado por Capitol Records y se convirtió en uno de los trabajos más característicos de la carrera de Buck Owens y su grupo The Buckeroos (llegó al número 1 de las listas Billboard de álbum country), y, se podría decir, en uno de los máximos exponentes del honky-tonk. En 1995 el sello discográfico Sundazed decidió sacarlo en formato CD.
Una de las canciones que da título al disco, Together Again, ya la escuchamos aquí, así que os dejo con My Heart Skips a Beat.

Sigamos degustando los clásicos que nos presenta Buck Owens en este disco, que consta de 12 pistas.
I don´t hear you es una composición del propio Owens con una magnífica steel guitar.

Save the last dance for me es un tema compuesto en 1960, más conocido por la versión de The Drifters o, recientemente, la de Michael Bublé. Esta es la versión de Owens.

Ain’t it amazing, Gracie es otra de las composiciones del disco.

El 29 de abril escuchamos una de los temas clásicos de camioneros, Truck Drivin’ Man, de 1954, en la versión precisamente de Buck Owens (la podéis escuchar aquí).
Para terminar, os dejo con la canción que cierra el disco, Hello Trouble, de Orville Couch y Eddie McDuff.