En una entrada anterior os informaba de la ceremonia de este año del Salón de la Fama de la Música Country, celebrada el pasado 16 de mayo y en la que entraron tres nuevos miembros. Hablemos hoy sucintamente de su historia.
Allá por 1961 la Asociación de Música Country tuvo la idea de crear esta institución, que también alberga un museo con sede en Nashville. Desde el citado año se han venido sumando miembros al Salón de la Fama –a excepción de 1963, cuando ningún candidato obtuvo los votos suficientes–, siempre con un nexo en común: reconocer la contribución al avance de la música country en cualquiera de sus facetas (comercial y creativa). Hasta el día de hoy este selecto grupo cuenta con 130 miembros, de los cuales 16 son mujeres (solo un 12%). Y una curiosidad: Roy Rogers ingresó dos veces, en 1980 como componente del grupo Sons of the Pioneers y, en 1988, en solitario (ver aquí biografía de Roy Rogers).
Los primeros miembros que alcanzaron este honor fueron Jimmie Rodgers, Hank Williams y Fred Rose. De los dos primeros ya hemos hablado en alguna ocasión (aquí podéis ver sus reseñas biográficas), de modo que nos centraremos en el tercero en discordia, Fred Rose.
Mientras que Williams y Rodgers eran intérpretes de música country, Rose fue un compositor y editor, menos conocido, por tanto, para el gran público. Nacido en 1897 o 1898, es uno de los pocos hijos del siglo XIX miembros del Salón. Al principio de su carrera, escribió varios éxitos de música ligera, sobre todo de vodevil, en el Tin Pan Alley neoyorquino. A partir de los 40 empezó a adquirir importancia en la música country a raíz de su aparición en el Grand Ole Opry, acompañando a la estrella del momento, Roy Acuff. Junto con él formó la discográfica Acuff-Rose, que alcanzó un gran éxito tras el fichaje del gran Hank Williams y que persistiría en el mercado hasta 1985. Como cazatalentos, propició que Capitol Records firmara con The Louvin Brothers o que Rosalie Allen fuera contratada por RCA Victor; y otra prueba de su vista comercial es que fue, con Gene Autry, el artífice del tema Be Honest With Me, candidato al Oscar y éxito de ventas en 1941, una pieza de la banda sonora de Ridin’ on a Rainbow.
Sobrevivió un año a su principal fichaje, Hank Williams, y falleció en diciembre de 1954, por lo que su entrada en el Salón de la Fama fue a título póstumo.
Entre sus muchas canciones sobresale el clásico Blue Eyes Cryin’ in the Rain, Kaw-Liga, junto a Hank Williams, o Texarkana Baby (todos ellos escuchados aquí). Revisemos algunos de sus otros éxitos.
Wait for the Light to Shine, cantada por Hank Williams.
Afraid, interpretada aquí por Willie Nelson en su álbum Moonlight Becomes You (1993).
We’ll Rest at the End of the Trail fue una de sus primeras composiciones de los años 30. Escuchémosla en la voz de Jimmy Wakely.
tin pan alley
Setting the Woods on Fire. Fred Rose y Edward Nelson
Hoy vamos a escuchar una de las canciones de Hank Williams que se considera precursora del rockabilly, estilo que probablemente hubiera seguido cultivando de no haber muerto al año siguiente.
Hank solo la interpretó. Sus autores fueron Fred Rose, productor suyo, y Edward Nelson, un compositor cuya carrera había empezado en los años 20 en el Tin Pan Alley, con el jazz, y que luego pondría sus miras en el country.
Williams la grabó en junio de 1952 en Nashville con su equipo de habituales: Jerry Rivers al fiddle, Don Helms a la steel guitar y Harold Bradley a la guitarra rítmica, y se especula con que la guitarra fuera la de Chet Atkins y el contrabajo el de Ernie Newton. El single, editado por MGM Records en septiembre de 1952, llegó al segundo puesto de la lista Billboard.
Escuchemos la versión de Jerry Lee Lewis para Sun Records en 1958, que no llegó a editarse.
Ahora, otra versión de ese mismo año que sí salió a la venta, la de Johnny Burnette, uno de los fundadores de Rock and Roll Trio.
George Jones la incluyó en su álbum George Jones Salutes Hank Williams (1960).
Porter Wagoner la versionó en A Satisfied Mind (1963).
Hank Williams Jr. y Lois Johnson la interpretaron a dúo en Removing the Shadow (1970).
El grupo británico Matchbox hizo una versión en 1978.
En 1994 el grupo de country rock The Tractors revitalizó este clásico de los 50 modernizando su sonido.