Disco del mes (julio)

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Este mes Charley Pride, uno de los grandes veteranos del country, ha sacado a sus 79 años un nuevo disco, Music in my Heart.

Pride fue el primer cantante negro en abrirse camino en esto del country y el pasado año cumplió nada menos que medio siglo sobre las tablas. Seis años después de su último trabajo, Choices, Music City Records presentó el pasado 7 de julio esta obra, en la que, a diferencia de tantas figuras actuales del country, Pride, ganador de tres Grammys, se mantiene fiel al sonido del country tradicional.

El autor confía en que sus fans no tengan que esperar tanto tiempo para disfrutar de su próximo lanzamiento, en el que ha estado trabajando simultáneamente y que posiblemente salga a la luz el año que viene.

Producido por Billy Yates, entre los compositores que han colaborado en Music in my Heart destacan Bill Anderson, Johnny Matthis, Tommy Collins y Ben Peters.

El tema con el que se cierra el álbum es precisamente el que le da título. Se trata de una canción de ritmo alegre, una celebración del amor que siente, que hace que tenga “música en el corazón”.

En You Lied to Me, escrita por Bill Anderson, el narrador recrimina a su pareja que lo abandonara diciéndole que con el tiempo la olvidaría. No ha sido así.

La letra de You’re Still in These Crazy Arms of Mine hace referencia al clásico de los 50 Crazy Arms, de Ray Price (que podéis escuchar aquí). El cantante evoca un amor de juventud y celebra que su amada esté todavía en sus brazos.

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Enjaulados (VI)

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En los años 80 multitud de artistas fueron víctimas de las drogas. Steve Earle tocó fondo a principios de los 90: fue arrestado en dos ocasiones, la primera en 1993 por posesión de heroína y al año siguiente por posesión de cocaína. Cumplió una condena de tres meses.

Escuchemos su versión de una vieja canción de Blind Lemon Jefferson, Prison Cell Blues, popularizada en 1928. Su versión aparece en The Harry Smith Project (2006).

Cuando Merle Haggard tenía nueve años, su padre murió de un tumor cerebral, lo que marcó su adolescencia. Culpable de algunos robos, pasó por distintos correccionales, si bien su detención más significativa fue en 1957 también por otro robo. La cosa no habría revestido mayor importancia de no ser porque Haggard se fugó de la prisión. Cuando lo pillaron, fue condenado a 15 años, aunque recuperó la libertad en 1960. El día de Año Nuevo de 1959, estando en la prisión de San Quentin, Johnny Cash dio allí un recital, y esa visita fue el acicate definitivo para que Merle cambiara de vida y se dedicara a la música.

I Made the Prison Band fue escrita por su amigo Tommy Collins e incluida en el disco de Haggard Branded Man (1967). Habla de alguien que para entretener el tiempo en la prisión forma una banda de música.

 

Con nombre propio (IX)

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Mary Chapin Carpenter basó su John Doe No. 24 en una historia real que tuvo lugar en 1945. Un joven negro, quizá indigente, fue detenido por la policía por vagabundeo y recluido en una institución del estado. Los esfuerzos de las autoridades por contactar con su familia fueron en vano y el hombre permaneció encerrado con el nombre de Juan Nadie Nº 24. Cuando Carpenter leyó su necrológica en el periódico en 1993, le dedicó esta canción. El tema, narrado por el misterioso hombre, apareció en su álbum Stones in the Road (1994).

Johnny Cash, escrita por John Rich, Vicky McGehee y Rodney Clawson, fue grabada por primera vez por Tracy Byrd en 2005. El narrador acaba de dejar su trabajo, e intenta convencer a su pareja de que hagan juntos un viaje a Las Vegas, se casen y no vuelvan nunca. “No te preocupes por despedirte de tu madre, le enviaremos una postal desde el lado salvaje”. En este proyectado viaje por carretera, pondrán una y otra vez la música de Johnny Cash.

Escuchemos ahora la versión que presentó Jason Aldean dos años más tarde en su disco Relentless.

Merle Haggard escribió Leonard para su álbum Back to the Barrooms (1980). Se trata de un homenaje a su amigo Tommy Collins –ese era su nombre artístico: realmente se llamaba Leonard Raymond Sipes–, que escribió grandes éxitos para Haggard, entre ellos algunos de sus múltiples números 1. Cuando Collins se enteró de que su ídolo Haggard había compuesto una canción para él, se sintió profundamente honrado. Collins moriría unos años después, en 2000. La letra resalta su influencia en crear el sonido Bakersfield y reconoce su deuda con él: “Me sirvió de inspiración y me enseñó a escribir una canción country”.

If you ain’t lovin’, you ain’t livin’. George Strait, 1988

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Los 80 fueron la década prodigiosa para George Strait: sacó un disco por año y todos vendieron más de un millón de unidades, o sea, que se vistieron de platino. Hablemos de su álbum de 1988, una obra de diez pistas editada por MCA Nashville y que produjo tres singles. Su título, If you ain’t lovin’, you ain’t livin’, está extraído de una antigua canción country que grabó Faron Young en 1954.
Se abre con el tema honky-tonk que le da nombre. Compuesta por Tommy Collins en 1954, habla de que lo verdaderamente importante es el amor: «Puede que tengas un Cadillac, una chabola de 40 habitaciones, un cubo lleno de dinero, pero si no tienes abrazos, besos ni amor, no tienes vida». Escuchemos la versión de George Strait, primer single del disco.

Faron Young fue el primero en grabarla.

El segundo single llevaba por título Baby Blue. Escrita por Aaron Barker, se dice que Strait quiso homenajear con ella a su hija Jennifer, fallecida a los 13 años en un accidente de coche. La letra dice: «Trajo colores a mi vida que mis ojos nunca habían tocado».

Famous Last Words for a Fool fue escrita en 1983 por Dean Dillon y Rex Huston. Relata la discusión de una pareja que se acaba separando. Él dijo unas palabras de las que ahora se arrepiente… «Le dije que no la echaría de menos cuando se fuera, que estaba contento de que hubiéramos terminado». Son, en fin, «las últimas palabras de un tonto». Escuchemos la versión de George Strait, que se convertiría en el tercer single del disco.

El tema fue grabado por uno de los compositores, Dean Dillon, en 1983.

Tres grandes, Dean Dillon, Vern Gosdin y Buddy Cannon, escribieron Is it that time again, en la que el narrador, que se lamenta en un bar de su reciente ruptura, se pregunta si ya es hora de cerrar y ha de volver a casa, porque no puede soportar otra noche sin ella.

Skip Ewing y Don Sampson compusieron Don’t Mind if I Do, una romántica canción en la que una pareja se prepara para pasar una velada juntos y olvidarse del mundo exterior. Escuchemos la grabación de Strait, que le imprimió un toque de jazz.

Bigger Man than Me, compuesta por Curtis Wayne, insiste en las dificultades de un tipo para enfrentarse a la soledad, y considera que para vencerla sería necesario «un hombre más fuerte que él».

Branded Man. Merle Haggard, 1967

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Uno de los creadores del sonido Bakersfield –junto con Buck Owens– fue Merle Haggard. Los dos discos que publicó en 1967 –I’m a Lonesome Fugitive y Branded Man (“Hombre marcado”– propulsaron su carrera. Del primero ya hemos escuchado el tema principal, por lo que hoy vamos a centrarnos en el segundo.
Fue editado por Capitol y grabado en los estudios de Hollywood. Está compuesto por 12 canciones y hasta 2001 no pudimos disfrutar de ellas en formato CD.
Escuchemos el tema que da título al disco, Branded Man. Fue su segundo número 1 y trata de un ex-convicto (él también había estado en la cárcel por delitos menores) que teme no ser aceptado una vez que ha salido en libertad provisional.

Somewhere Between fue escrita entre Haggard y la esposa de su gran amigo Buck Owens. Bueno, quizá no fuera tan gran amigo porque acabó casándose con ella. La canción es una declaración de amor ”entre tu corazón y el mío”, todo un anticipo de lo que vendría después.

En 1975 el grupo de country holandés Tumbleweeds hizo una exitosa versión de este tema.

El compositor Hank Cochran escribió Loneliness is Eating Me Alive, que comienza con una potente imagen de la soledad –“No ha habido aquí risa en mucho tiempo, sólo el aullido del viento preguntándose por qué”– para terminar rogando a su pareja que vuelva a casa.

I Threw Away the Rose es original suya. La letra hace referencia a una película de mucho éxito a principios de los 60, Días de vino y rosas. El narrador reconoce que ha seguido una vida de borracho y, ahora, se lamenta porque eligió el vino y tiró la rosa.

I Made the Prison Band fue escrita por Tommy Collins. Aquí Merle Haggard canta acompañado por Bonnie Owens.

Al igual que la anterior, Don’t Get Married también fue escrita por Tommy Collins. La canción cuenta la historia de un hombre que es encarcelado por robar en una joyería un diamante para su novia, y, una vez en prisión, suplica a esta que no se case porque algún día será libre.