Los albores del country-rock

brightlights
Hacia finales de la década de los 60, el country, con muchos años de historia a sus espaldas, se hermanó con el rock, que había surgido en los años 50. Así nació el country-rock.
Uno de sus primeros cultivadores fue el gran Ricky Nelson (luego Rick Nelson), que había sacado su primer álbum en 1957. En 1966, adelantándose a su tiempo, publicó Bright Lights and Country Music, en el que barnizó de rock exitosos temas de nuestro género. Aunque el álbum no llegó a las listas country, injustamente en mi opinión, sí que marcó un antes y un después en su evolución. Hoy vamos a escuchar parte de este disco, primero los temas originales y después las versiones de Nelson.
En primer lugar, el tema que da título al disco, Bright Lights and Country Music, un original de Bill Anderson coescrito con Jimmy Gately en 1965. La letra habla de la influencia positiva que ejercen las luces brillantes y la música country para olvidar los desengaños amorosos. Con todos vosotros, Bill Anderson.

Os dejo ahora con la versión de Ricky Nelson.

El autor de la siguiente canción, Doug Kershaw, creció rodeado de la tradición cajun de Nueva Orleans. Junto con su hermano Rusty, grabó este Louisiana Man en 1961, donde desgrana la vida típica de un hombre de Louisiana que va a pescar al bayou, vende las pieles de los animales que caza, se esfuerza por mantener a su familia numerosa…

Comparadla ahora con la versión de Ricky Nelson.

Otro de los temas versionados por Nelson fue Kentucky means paradise, escrito por Merle Travis en 1947, y que se resume en una exaltación de la vida en ese estado.

De nuevo, Ricky Nelson.

Truck Driving Man, el himno de los camioneros, fue escrita por Terry Fell en 1954.

Ricky Nelson lo condujo así.

Otro Nelson, en este caso Willie, escribió Hello Walls en 1962 y la incluyó en su álbum …And Then I Wrote. La canción habla de la soledad: un hombre que ha sido abandonado le cuenta sus problemas a las paredes, la ventana, el techo, que, naturalmente, le contestan solo con el eco.

La versión de Ricky Nelson, cuatro años después.

La única canción específicamente escrita para el disco fue You just can’t quit, con la que Ricky Nelson se reveló como un escritor de canciones country de primer nivel. Aquí dice que, por muchas adversidades que te presente la vida (aunque se rían de ti, tus amigos desaparezcan o te hagan sentir como un payaso), no puedes abandonar.

Convoy. C.W. McCall y Chip Davis, 1975

convoy
La canción de hoy es otro ejemplo del subgénero del country conocido popularmente como “canciones de camioneros”, del que ya hemos escuchado aquí Truck Driving Man (1954) y Six Days on the Road (1963). Esta es la más famosa de C.W. McCall –pseudónimo de Bill Fries– y se mantuvo hasta seis semanas en el número 1 de la lista Billboard.
La letra, que introduce multitud de referencias a la vida cotidiana de este colectivo, se resume en una conversación ficticia que mantienen por radio dos camioneros, apodados Rubber Duck (“El pato de goma”) y Pig Pen (“El cerdo Pen”, nombre tomado de un personaje de un cómic muy popular en la época al que se le representaba como un joven muy sucio). En la canción transporta cerdos: en un momento dado, Rubber Duck le pide a Pig Pen que se aparte porque el olor es muy “intenso”.
El límite de velocidad impuesto por la crisis del petróleo de 1973, los elevados peajes y los trucos que se gastan las empresas transportistas para falsificar los registros de las horas de trabajo unen al sector en una protesta que va colmando la caravana o convoy. “Cuando estaban en Tulsa, ya había 85”. Los camioneros conducen sin parar por los lugares fijados por la convocatoria, mientras la Policía, a la que la canción llama “osos” por la mascota del Servicio Forestal de Estados Unidos, les persigue. El éxito de la canción hizo que en 1978 Sam Peckinpah se inspirara en ella para su cinta Convoy.
Esta es la versión original de C.W. McCall.

Escuchemos ahora otra del mismo McCall, que escribió para ajustarse al argumento de la película.

El canadiense Paul Brandt la recuperó en 2004.

C.W. McCall nos entregó una secuela, Round the World with Rubber Duck, en 1976.

Por último, escuchemos al grupo español Mocedades, que la adaptó con el título Aire en su disco Amor de hombre (1982). La letra es de Fernando de Diego.

Six days on the road. Earl Green y Carl Montgomery, 1963

six days on the road
Podríamos decir que la entrada de hoy, más que a una canción, está dedicada a un himno. He aquí el tema más representativo –ya que no el primero– en loor de los camioneros. En 1940 Cliff Bruner compuso Truck Driver’s Blues y, en 1954, Terry Fell escribió Truck Driving Man, que ya hemos escuchado aquí; pero fue esta, Six days on the road, la que abrió el camino para que todo cantante country que se preciara aportara su granito de arena a esta suerte de subgénero.
Editada por Golden Wing 3020, la canción fue un tremendo éxito para Dave Dudley, ya que se mantuvo 21 semanas en las listas de country (no olvidemos que numerosos oyentes de country tenían este oficio). Su letra capta a la perfección el aburrimiento que siente un camionero que ha estado conduciendo sin parar durante seis días, y que, por fin, llega a casa, donde lo espera su mujer. Se trata de una de las primeras canciones country que hace referencia explícita al consumo de pastillas; en concreto en el verso que reza: “Estoy tomando pastillas blancas para mantenerme totalmente despierto”.
Os dejo con la versión original de Dudley.

Y aunque en mi opinión ninguna puede competir con el original, abundan, cómo no, las versiones, entre ellas esta de Johnny Rivers de 1974.

O esta otra de Steve Earle, fechada en 1987.

Finalmente, escuchad la versión de Swayer Brown de 1997.