El año que acabamos de despedir ha contado con unos singles country memorables. Repasemos los 10 mejores, aunque quizá echéis en falta algunos éxitos más comerciales. Es una lista personal, ya se sabe.
10. The Blade. En julio de 2015 Ashley Monroe sacó su tercer álbum de estudio, The Blade, del que vamos a escuchar la canción que le da título. Habla de una ruptura sentimental que es mucho más dolorosa para una de las partes, porque “el amor es como una cuchilla y tú la cogiste por el mango y yo por el filo”.
9. Head over Boots. En septiembre Jon Pardi dio a conocer el primer single de su inminente segundo álbum de estudio. Escrita por el propio Pardi junto con Luke Laird, la letra es muy alegre. El protagonista se siente feliz porque está enamorado “de la cabeza a las botas”. En palabras de su autor, “esta canción me recuerda a Forever and Ever, Amen” (ya escuchada aquí).
8. Stay a little longer. Brothers Osborne es un dúo formado por los hermanos T. J. y John, que en marzo del pasado año nos sorprendieron con este su tercer single, por el que han sido nominados a los Grammy. Escrita junto con Shane McAnalally, cuenta la historia de un hombre que no puede frenar sus deseos amorosos, llama a su novia todas las noches, quedan en su piso y tienen una velada salvajemente erótica. Es curioso cómo se parece la voz del cantante a Toby Keith.
7. Burning House. Una de las mejores canciones del disco de que hablé en diciembre, Untamed, es Burning House, también nominada a los Grammy y obra de Cam, Tyler Johnson y Jeff Bhasker. El single, que cuenta con una rica instrumentación, salió en junio y fue muy bien acogido por la crítica. Describe un sueño en el que la narradora rescata a su novio de una casa en llamas e intenta salvar de entre las cenizas lo que queda de su relación.
6. Chances Are. El tercer single del disco de Lee Ann Womack The Way I’m Living lo firma Hayes Carll. Candidata a la mejor canción country para la próxima edición de los Grammy, habla de un arrepentimiento en clave country con tintes blues. Una mujer deja a su pareja, pero se da cuenta de que no puede vivir sin él y se pregunta cuáles son ahora sus posibilidades.
5. Crossing Muddy Waters. Vamos ahora con la que ha sido la mejor expresión del bluegrass de 2015. Sara Watkins, del grupo Nickel Creek, Sarah Jarosz y Aofie O’Donovan unieron sus fuerzas y en mayo sacaron a la luz este disco de corta duración. Se trata de una versión del tema homónimo de John Hiatt de 2000. Es la historia de una mujer de una zona rural que huye de casa sin previo aviso, abandonando a su marido y a su hija.
4. Nobody to blame. Fructífera temporada para Chris Stapleton, que en mayo sacó Traveller –con influencias del southern rock y nominado al mejor álbum country– y en noviembre presentó su segundo single, este Nobody to blame. El protagonista se resigna a que su mujer acabe con su relación y reconoce que “no puede culpar a nadie sino a sí mismo”.
3. Alabama Pines. Para comenzar el año, Jamey Johnson nos regaló –y nunca mejor dicho: fue una canción promocional gratuita– este tema, del que ya me hice eco en su día (ver entrada aquí). Es la mejor prueba de que la música country se renueva cíclicamente y de que el género nunca morirá. El protagonista se traslada a Nashville desde Alabama para perseguir sus sueños como cantante.
2. 24 Frames. Jason Isbell, de 36 años, sacó en julio el que quizá sea el mejor álbum de su carrera hasta la fecha, Something more than free, al que pertenece este single. El autor nos recuerda el inevitable paso del tiempo y dice que toda nuestra vida pasa a 24 fotogramas por segundo, como en el cine. “Todo lo que construiste es irreal y lo consumirán las llamas a 24 fotogramas”.
1. I’ve been drinkin’ more. “He estado bebiendo más desde que me amas menos”. Así empieza una de las canciones con más sabor tradicional de esta temporada. Su responsable es Jason James, un texano que en agosto decidió lanzarse de cabeza a esto del country con su álbum de debut Jason James.
untamed
Disco del mes (diciembre)
Tampoco este mes el country nos ha saciado con grandes discos. Camaron Marvel Ochs –conocida por el nombre artístico de Cam– ha debutado con Untamed y el hecho de que el álbum haya visto la luz en diciembre insinúa que su sello no confiaba mucho en sus posibilidades (incluso los de Navidad se suelen sacar en noviembre para aprovechar el tirón comercial de Acción de Gracias).
Arista Records –en colaboración con RCA Records– han bautizado a esta artista californiana de 31 años, recientemente nominada a un Grammy por Burning House, una de las canciones de Untamed, que, tras salir como single en junio, se ha convertido en el single femenino más vendido de 2015.
Compuesta por 11 canciones co-escritas por la propia Cam, han colaborado en él distintos autores, aunque la mayoría vienen firmadas también por Tyler Johnson, uno de sus productores. Ninguna es especialmente reseñable, la verdad. Muchas se adscriben al bro-country, una de las tendencias del country actual que no me parece a mí que vaya a perdurar.
El álbum se abre con Untamed (“Sin domesticar”). En palabras de la autora, “esta canción trata sobre ir a los lugares donde no va la policía y dar una fiesta, pero también sobre hacer las cosas a tu modo. No estábamos siendo rebeldes a propósito; simplemente no sabíamos cómo se hacían las cosas”.
La que vamos a escuchar ahora, Half broke heart, tiene un toque honky-tonk. Escrita por Cam, Luke Laird y Tyler Johnson, la narradora se mofa aquí de las razones que le da su pareja para terminar.
Finalmente, escuchemos la última canción del disco, Country Ain’t Never Been Pretty, en la que se compara la vida del campo con la de la ciudad, concluyendo que la primera “nunca ha sido hermosa”.
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