Elvis Perkins en familia

elvis perkins

El pasado 24 de noviembre tuve la ocasión de asistir al concierto que dio el neoyorquino Elvis Perkins en Madrid, en el centro cultural Puerta de Toledo, dentro de la programación cultural CiudaDistrito.
El cantautor, de 42 años, es el hijo del actor Anthony Perkins –sí, el de Psicosis–, y de la fotógrafa Berry Berenson, que falleció en uno de los vuelos del 11-S. Los padres eran fans de Elvis Presley y llamaron a su hijo Elvis, algo que, de alguna manera, pareció orientar su carrera hacia la música. Debutó en 2007 con su disco Ash Wednesday, al que han seguido otros dos, Elvis Perkins in Dearland (2009) y I Aubade (2015).
Su último trabajo ha consistido en escribir la banda sonora de la película dirigida por su hermano Oz, The Blackcoat’s Daughter (2015). Elvis Perkins es un cantautor indie-folk que ha sido comparado con Bob Dylan, Leonard Cohen, Van Morrison o Elliott Smith. Hasta aquí la semblanza del personaje.
El telón se abrió a las 12 en punto y Elvis Perkins asomó como un moderno Bob Dylan, con su guitarra y su armónica, flanqueado por su banda: Brigham Brough al saxofón, William Boylan-Garnett al armonio y Nick Kinsey a la percusión. Mención especial merece una nueva incorporación, Vera Sola, hija de otro grande del cine, Dan Aykroyd, que le acompañaba con un instrumento muy novedoso y, a la vez, con una larga historia a sus cuerdas –se tocaba ya en la Edad Media–: el salterio. Parecido al arpa y a la cítara, su sonido, tan envolvente y tranquilizador, resultaba especialmente apropiado para el concierto, ya que en el público se encontraban varias familias con niños de corta edad. A propósito de sus inicios en la música, Sola recordó en una reciente entrevista: «Crecí con James Brown y Jackie Wilson, Patsy Cline y Brenda Lee. Si tuviera que elegir solo un disco, diría que Today, de Skip James, lo cambió todo».
Perkins venía de dar un concierto en Madrid la noche anterior, el mismo 24 por la noche tuvo un concierto en Lisboa y el domingo 25 actuó en Orense.
Vamos ya con algunos de los temas con que nos obsequió, un brillante repaso a su discografía ya publicada. Su primer single, While You Were Sleeping, pertenece a su primer álbum, Ash Wednesday.

All the Night Without Love forma parte del mismo disco.

I Heard Your Voice in Dresden figuraba en su segundo trabajo, Elvis Perkins in Dearland.

De su último disco, I Aubade (2015), tocó AM.

El concierto terminó con May Day, de su primer álbum, Ash Wednesday.

En continua evolución

Van 'The Man' Morrison

Van ‘The Man’ Morrison

No puedes permanecer invariable. Si eres músico y cantante, tienes que cambiar, así es como funciona.

You can’t stay the same. If you’re a musician and a singer you have to change, that’s the way it works.

Van Morrison

I can’t stop loving you. Don Gibson, 1957

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Este clásico de las baladas country ha sido grabado por artistas especializados en todo tipo de géneros: blues, pop, swing, jazz, rockabilly, folk rock… La canción salió de la pluma de Don Gibson en 1957 y él mismo la grabó el 30 de diciembre de ese año. En 1958 apareció en un sencillo con O, Lonesome Me en su cara B. Sin lugar a dudas, la versión que más se recuerda es la de Ray Charles de 1962, tan personal y tan eterna. Fue número 1 durante 5 semanas consecutivas en el Billboard Hot 100, número 1 en las listas de R&B (rhythm and blues), número 1 en las listas británicas, número 1 en las australianas y 4 en las noruegas… Charles grabó el sencillo en febrero de 1962, junto con otro clásico de la música country, Born to lose. También lo incluyó en su LP Modern sounds in country and western music, cuyas ventas superaron el medio millón de copias y por que el que le dieron el disco de oro.
Otras versiones memorables fueron las de Kitty Wells, Roy Orbison, Frank Sinatra, Tom Jones, Ella Fitzgerald, Van Morrison o Count Basie, quien hizo una versión instrumental en clave de jazz. La última vez que el tema fue versionado fue en el disco de Madeleine Peyroux The blue room (2012).
I can’t stop loving you es, claro está, una canción de amor. El narrador recuerda una relación que tuvo y que no ha podido olvidar, por lo que decide vivir su vida con los sueños del ayer. Las horas felices que pasaron juntos no hace tanto le ponen triste, porque «no puede dejar de amarla». He aquí la versión de Ray Charles.