1929. La familia Carter hila un éxito tras otro en el seno de la Victor Talking Machine. Ese año realizó sendas sesiones de grabaciones: la primera en el mes de febrero, en la sede de la citada compañía en Nueva Jersey, y la otra en Atlanta, un territorio sureño más proclive al consumo de su música, a finales de noviembre.
Fue aquel un año de temblores en la matriz. Su dueño, Eldridge Johnson, la puso a la venta, y la RCA (Radio Corporation of America) la compró, dando lugar a la RCA Victor. Nuestro recopilatiorio cuenta con varias grabaciones de las sesiones de Atlanta. Escuchemos algunas de ellas.
La primera, Wabash Cannonball (cuya versión más conocida, la de Roy Acuff, ya escuchamos aquí), data de finales del siglo XIX. La familia Carter hizo una de las primeras grabaciones del tema en 1929, si bien el disco no salió hasta 1932.
Motherless Children es una canción tradicional, grabada por primera vez por el bluesman Blind Willie Johnson en 1927. La familia Carter lo hizo dos años más tarde. En la letra, cada estrofa comienza con las palabras «Los niños sin madre atraviesan tiempos difíciles en este mundo».
Las sesiones de 1930 tuvieron lugar en mayo y noviembre en el auditorio de Memphis (Tennessee).
Escuchemos primero Lonesome Pine Special, sobre un tren ficticio, el Lonesome Pine del título, que se dirige a Texas. El protagonista no puede esperar a montarse en él, ya que allí lo espera la chica de sus sueños y tiene una cabaña en propiedad.
Finalmente, otra canción de trenes, The Canonball, una de las pocas grabaciones de la familia Carter que no está cantada por Sara, sino por el único miembro masculino del grupo, A.P. Carter, que a veces acompañaba a Sara en el trabajo vocal y aquí lo hizo en solitario.
victor talking machine
Familia Carter, el primer grupo de música country
¿Qué sería del folklore y el patrimonio musical americano sin esta familia? Nada o casi nada. Hablemos sobre ella. Sus miembros originales fueron Alvin Pleasant Delaney Carter, más conocido como A.P. Carter (1891-1960), su mujer Sara Dougherty Carter (1898-1979), y su cuñada Maybelle Addington Carter (1909-1978), que estaba casada con el hermano de A.P.
Todos habían nacido en las zonas rurales de Virginia y estuvieron en contacto con las tradiciones musicales más genuinas de Estados Unidos. La idea de formar un grupo partió de A.P., quien convenció a su esposa y a su cuñada para viajar desde Maces Spring, Virginia, donde vivían, a Bristol, Tennessee, donde el productor musical Ralph Peer estaba reclutando nuevos talentos hillbilly.
Hacia allá se dirigieron, y el 1 de agosto de 1927 realizaron sus primeras grabaciones. Sara sería la voz del grupo, mientras que Maybelle acompañaría con la guitarra y el propio A.P. tocaría el violín y, ocasionalmente, cantaría. Recibieron 50 dólares por cada canción que grabaron y unos derechos de medio centavo por cada copia que se vendiera de sus canciones. Para que os hagáis una idea, a finales de 1930 habían vendido más de 300.000 copias de sus discos.
En 1928, y a petición de su discográfica, la Victor Talking Machine, viajaron a los estudios centrales de Camden, New Jersey, a grabar una serie de canciones que, con el tiempo, se convertirían en grandes clásicos, entre otras Can the Circle be unbroken, Wildwood Flower –ambas ya comentadas en este vuestro blog, River of country– o Keep on the Sunny Side, que escucharemos hoy.
Su carrera musical se desarrolló en su estado natal, Virginia, hasta 1938, año en que se trasladaron a Texas, en concreto a la ciudad de Villa Acuña, fronteriza con México. Tres años más tarde se mudaron a Charlotte, Carolina del Norte.
La vida personal de la familia fue, por lo demás, bastante ajetreada. Sara se acostaba con el primo de su marido: el matrimonio se separó en 1932 y en 1939 se divorciaron con todas las de la ley.
Aun así, el grupo mantuvo la cohesión hasta 1944, cuando Sara se fue a California, donde se casó de nuevo, y A.P. dejó a la familia.
En vista de las deserciones, Maybelle decidió seguir la tradición con sus hijas June –célebre porque sería la futura mujer de Johnny Cash–, Helen y Anita. Mother Maybelle fue una presencia muy querida del Grand Ole Opry hasta su muerte en 1978.
Y ahora, como lo prometido es deuda, os dejo con Keep on the Sunny Side, que popularizó la familia Carter en 1928, si bien sus orígenes se remontan a finales del siglo XIX, cuando fue escrito como un himno evangélico. La letra de la canción nos anima a mantenernos en el lado soleado de la vida y esperar a que la tormenta y las nubes se diluyan en el tiempo. Here’s to the great music!
Gene Autry, el cowboy cantante
Orvon Grover Autry nació en una granja de Texas en 1907. Sus padres se trasladaron a Oklahoma, donde Autry siguió trabajando en la granja familiar hasta que su talento con la guitarra y su buena voz le llevaron a cantar en los bailes locales. Su solitario trabajo como telegrafista, sobre todo en el turno de noche, lo acompañaba con su inseparable guitarra hasta que, al final, los jefes lo echaron por descuidar sus deberes. Uno de sus clientes le animó a dedicarse profesionalmente a la música y, a finales de 1928, hizo sus primera prueba para la Victor Talking Machine. Fue rechazado y empezó a cantar en la radio. Cuando lo volvió a intentar, esta vez con la Columbia Records y ya con un poso mayor de experiencia, tuvo éxito, y fue en los años 30 cuando grabó sus melodías más famosas. En 1934 emprendió una fulgurante carrera en el cine, que hizo de él una de las estrellas más taquilleras y rutilantes entre los años 1936 y 1942. Su especialidad eran los westerns de serie B, en los que cantaba sobre la grupa de su caballo, lo que le valió el sobrenombre de The Singing Cowboy. Era tan famoso, que incluso rebautizaron con su nombre una ciudad de Oklahoma. Fue llamado a filas en la guerra, y trabajó en la radio y la televisión. Tenía un programa semanal en la CBS y participó en el programa Jubilee USA. Su carrera fue asombrosa: al retirarse, había participado en más de 100 películas y grabado más de 600 discos. Además, fue un notable hombre de negocios: propietario de una cadena de televisión, de varias emisoras de radio y con intereses profesionales en la Liga Nacional de Baseball. Murió a los 91 años en su casa de California. Escuchemos su canción más conocida, Back in the Saddle Again (“Otra vez en la silla de montar”), grabada en 1939 y que, además, dio título a la autobiografía de Autry.
Jimmie Rodgers, el padre de la música country
Jimmie Rodgers nació en 1897, no se sabe si en Mississippi o Alabama. Huérfano de madre a los seis o siete años, vivió con unos parientes en el sureste de Mississippi.
Posteriormente, regresó a su hogar para vivir con su padre, un empleado de ferrocarril, que, en el ínterin, se había casado por segunda vez.
Su primer trabajo fue como ayudante de su padre en el ferrocarril, donde se supone que entró en contacto con los cantos afroamericanos de sus compañeros y se despertó su interés musical. A los 27 años, contrajo tuberculosis, una enfermedad que terminó por alejarlo de las condiciones insalubres de su trabajo y lo encaminó a la música.
En abril de 1927 hizo su primera aparición radiofónica, y en agosto del mismo año realizó las célebres grabaciones de Bristol, de las que ya os he hablado, por las que ingresó 100 dólares.
Tras este modesto éxito, se dirigió a Nueva York, donde fue contratado por la Victor Talking Machine. En 1929 rodó un cortometraje, The Singing Brakeman, donde cantó alguna de sus composiciones. Finalmente la enfermedad que padecía lo derrotó a los 35 años en medio de una sesión de grabación en Nueva York. Ya en los días previos se encontraba tan debilitado que tenía que descansar en una cama entre grabación y grabación. La película Aventurero de medianoche, de Clint Eastwood, está vagamente inspirada en su vida, y su figura influyó decisivamente a grandes estrellas del blues como Howlin’ Wolf, Muddy Waters o Big Bill Broonzy, lo que le ha valido para que en 2013 fuera nombrado miembro a título póstumo del Salón de la Fama de la Música Blues.
Escuchemos una de sus canciones más conocidas, Blue Yodel No. 1, también conocida como T for Texas. Las Blue Yodels fueron una serie de 13 canciones que grabó Rodgers entre 1927 y 1933.
El despegue definitivo de la música country
No sería hasta el año siguiente, 1924, cuando se grabaría un disco que superara los 7 millones de unidades vendidas, cantidad más que respetable teniendo en cuenta que nos encontramos en los años 20. Marion Try Slaughter sería el artífice de esta gesta. Nació en Texas y se dedicó a la ganadería. Uno de sus primeros trabajos fue conducir el ganado entre dos ciudades tejanas, Vernon y Dalhart; el amor que sentía por estas tierras hizo que su nombre artístico fuera una combinación de ambas, y como Vernon Dalhart ha pasado a la historia. Huérfano de padre desde muy pequeño -fue asesinado por su tío-, la familia se trasladó a Dallas, Texas, donde Vernon tocaba el arpa y la armónica y estudió en el conservatorio de música. Su formación musical le permitió trasladarse junto con su familia a Nueva York, entrando en contacto con el mismísimo Thomas Alva Edison.
En 1924 (el día exacto no se conoce) tuvo lugar la grabación que más contribuyó a la popularidad de la música country. La Victor Talking Machine la auspició, y Dalhart eligió para ella un tema dedicado al descarrilamiento ocurrido en 1903 cerca de Danville, Virginia, del correo Fast Mail número 97, que dejó 11 muertos y 7 heridos; hablamos, claro, de la canción Wreck of the Old ’97. En la otra cara, encontramos una deliciosa balada country, The Prisoner’s Song, cuya letra habla del último encuentro entre un convicto, que va a entrar al día siguiente en la cárcel, y su amada.
La fuerza de estas dos canciones hizo que este fuera el primer disco en EE.UU. que superara el millón de unidades vendidas. Ningún otro estilo había sido hasta entonces capaz de tal proeza. Hubo que esperar al country. Y a uno de sus pioneros más legendarios: Vernon Dalhart.