Hoy os voy a hablar de dos clásicos del country que hacen referencia a los dos elementos del título. La relación entre ellos es el primer milagro que llevó a cabo Jesús según la Biblia. De acuerdo con el evangelio según San Juan, en una boda a la que había sido invitado Jesús se quedaron sin vino, y su madre le llamó la atención al respecto. Entonces, el Hijo de Dios transformó el agua de unas jarras en vino.
Esta historia sirvió de inspiración para los temas que escucharemos, encuadrados en el country-gospel. El primero, y el más antiguo, fue escrito por Johnny Cash en un viaje que hizo junto a June Carter a Israel, y salió como single con el título He turned the water into wine en 1958. Cuando visitaron Canaan –donde ocurrió el milagro– y, en concreto, la iglesia que se levantó supuestamente en ese lugar, Cash, ferviente cristiano, quedó tan impactado al oír los ecos del agua que salía de la fuente que en solo unos minutos escribió esta canción, en el coche que le llevaba de vuelta a Tiberíades.
En la letra también se hace referencia a otro de los milagros que registra la Biblia: cuando Jesús multiplicó los panes y los peces y al menos 5.000 personas pudieron ser alimentadas. Johnny Cash interpretó la canción en el concierto que ofreció en directo en la prisión de San Quentin. A ese momento pertenece este vídeo.
Escuchemos a Marty Stuart en directo en 2014.
Cuarenta años más tarde, T. Graham Brown compuso una canción cuya letra daba la vuelta a este milagro. Wine into Water (1998) se basaba en su lucha contra el alcohol. Un alcohólico pide desesperadamente la ayuda de Jesús para que, en lugar de transformar el agua en vino, convierta el vino en agua. «He intentado luchar esta batalla por mí mismo pero es una guerra que no puedo ganar sin tu ayuda. Esta noche he tocado fondo y no puedo caer mucho más. Hubo una vez en que transformaste en agua en vino. Ahora de rodillas te pido, ayúdame a transformar el vino en agua». Brown se apoyó en Bruce Burch y Ted Hewitt para escribir este tema, que apareció en el álbum homónimo Wine into Water.
Johnny Bush la incluyó en Lost Highway Saloon (2000).
wine into water
Disco del mes (marzo)
Este mes esta sección trae muy buenas noticias. Doce años después de que Loretta Lynn nos brindara su Van Lear Rose regresa a la escena musical con Full Circle, que apareció el pasado 4 de marzo y nos ha confirmado que su voz no ha perdido un ápice de calor a sus 83 años.
El disco ha sido producido por su hija, Patsy Lynn Russell, y por John Carter Cash, el hijo de Johnny Cash, y publicado por Legacy Recordings. Lynn canta en este álbum las canciones con las que creció, nuevas versiones de algunos éxitos suyos de juventud, como Whispering Sea (la primera que escribió), Everybody wants to go to heaven o Fist City. También incluye un dúo con el veterano Willie Nelson, Lay me Down, y personales versiones de Wine into Water de T. Graham Brown o de Always on My Mind de Wayne Carson. Sin duda, ha valido la pena la espera. Me atrevería a decir que este álbum va a dar mucho que hablar durante este año.
En Whispering Sea, escrita por Loretta Lynn y grabada por primera vez por ella misma en 1960, la narradora se lamenta al mar susurrante por su amor perdido.
Todo el mundo quiere ir al cielo pero nadie quiere morir. Esto es lo que dice este gran éxito de Loretta Lynn de 1965. Incluso Jesús, que sabía el plan de su padre –“dar su vida para salvar el alma de los hombres”– fue valiente hasta el final, pero cuando Judas le traicionó no quería morir. ¿Escuchamos la nueva versión de Everybody Wants to Go to Heaven?
Everything it Takes es un dúo con Elvis Costello. Loretta Lynn y Todd Snider escribieron la canción en un tiempo récord, unos 30 minutos según la artista. Trata de los celos: una mujer avisa a su pareja de que la chica de la que se está enamorando “tiene todo lo necesario para llevarse todo lo que tienes”.
Who’s Gonna Miss Me es una nueva composición de Loretta Lynn y Lola Jean Dillon que reflexiona sobre su legado. “¿Quién va a echarme de menos cuando no esté?”, se pregunta.
Full Circle en Amazon