Norte y Sur (IV)

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Comencemos hoy con la primera batalla de la guerra de Secesión, la de Fort Sumter, que supuso, de hecho, su pistoletazo de salida. El 12 de abril de 1861 esta guarnición de Carolina del Sur fue bombardeada en una batalla relámpago, de dos días de duración, de la que salieron victoriosos los Confederados y en cuyo transcurso no se produjeron bajas en ninguno de los dos bandos. George F. Root escribió la primera canción de la guerra, The First Gun is Fired. Escuchémosla en la versión de Dan y Katie King.

All Quiet along the Potomac Tonight es, en realidad, un poema escrito por Ethel Lynn Beers en 1861, tras la legendaria batalla de Little Bull Run o de Manassas, ganada por la Confederación. La historia hace referencia a un telegrama enviado por el secretario de guerra George McLellan, en el que informaba de la tranquilidad que se vivía en el frente con la sola excepción de la muerte de un soldado de la avanzadilla. El poema habla, pues, de la invisibilidad de los soldados rasos que caen en batalla, cuyas muertes quedan borradas por las de los oficiales o por el resultado de la propia lid, y termina con el famoso verso: “Suavemente cae el rocío sobre los rostros de los muertos”. Dos años después, el confederado John Hill Hewitt le añadió música, y su trabajo –tanto en esta como en otras canciones sobre la guerra de Secesión– le valdría el sobrenombre de El bardo de la Confederación o El bardo de las barras y estrellas.
Esta es la versión del 97 Regimental String Band.

Bobby Horton también la ha versionado.

Escuchemos ahora una versión instrumental de este histórico tema, obra del grupo Hesperus para su disco Civil War Scrapbook.

En abril de 1862 tuvo lugar la Batalla de Shiloh, también conocida como la batalla de Pittsburg Landing, que se libró en Tennessee y se convirtió en la más sangrienta de la guerra –3.000 bajas– hasta ese momento (luego sería superada por otras cinco, la más famosa de las cuales sería la de Gettysburg). Las tropas unionistas estaban al mando del general Ulysses Grant –que luego sería presidente de Estados Unidos–, mientras que Beauregard, oriundo de Louisiana, dirigía las Confederadas.
William Lee Golden, del grupo The Oak Ridge Boys, acompañado de Chris Golden a la guitarra y Jenee Fleenor al fiddle, nos dejó esta versión.

Ahora, la interpretación del 97 New York Regimental String Band.

Wayne Erbsen la incluyó en su álbum Southern Soldier Boy: 16 Authentic Tunes of the Civil War (1996).

Garry Sanders le dio, si cabe, un toque más country.