Norte y Sur (XVI)

guerradesecesion
Hoy toca, de primeras, una tonada asociada al bando unionista y a uno de sus estados más emblemáticos, Nueva York. The New York Volunteer se basa en la melodía de una vieja canción, The Poachers, obra de G.A. Hodson, y cuyo letrista nos es desconocido. Se inicia con una referencia al motín del té de 1776, desencadenante de la guerra de la Independencia, y luego incide en que ahora, durante la Guerra Civil, hay que seguir defendiendo la Unión.
Tennessee Ernie Ford la incluyó en su disco Sings Civil War Songs of the North.

Esta es la versión del multi-instrumentalista de Alabama Bobby Horton.

Craig Duncan hizo otra versión instrumental en su disco Civil War: Songs of the North.

Pasemos ahora al bando confederado con Here’s Your Mule, también conocida como Where’s my mule? De corte humorístico, fue escrita por C.D. Benson en 1862 y publicada simultáneamente en Nashville y Cincinnati. La letra se inspira en una en una anécdota bastante anodina: para gastar una broma a un vendedor ambulante, unos soldados confederados le esconden una y otra vez la mula que utiliza para sus negocios. La canción, que gozó de gran popularidad entre las tropas sureñas, fue interpretada como una metáfora de la frustración de los soldados en la guerra, donde nunca se consigue ningún objetivo.
Otras canciones tomarían esta melodía como modelo, así Turchin’s Got Your Mule, una parodia unionista protagonizada por el general John Basil Turchin, que hizo letales incursiones en Alabama; o How Are You? John Morgan, sobre un general confederado de Kentucky que escapó de la penitenciaría de Ohio tras ser hecho prisionero por los norteños.
Escuchemos la versión instrumental del American Brass Quintet Brass Band.

Y esta es la versión cantada por el grupo 97 Regimental String Band.

Norte y Sur (XV)

guerradesecesion
Comienzo hoy con una de las canciones más populares de la Guerra de Secesión, concebida para infundir esperanza a los prisioneros de guerra, en este caso del bando unionista. El título hace referencia al sonido de las botas de los soldados al marchar: Tramp, tramp, tramp, the boys are marching. Tanto la letra como la música fueron escritas por George Root en 1863. La canción se publicó al año siguiente.
Os dejo con la versión del 97 Regimental String Band.

Ahora, la del Mormon Tabernacle Choir.

Tramp también puede significar vagabundo. Aprovechando el juego de palabras, Joe Hill escribió The Tramp ya en la época de la Gran Depresión, sobre un sin techo que busca trabajo y en todas partes le contestan: “Tramp, tramp, tramp, sigue vagabundeando, es lo mejor que puedes hacer”. Esta es la versión de Joe Glazer.

El éxito obtenido por esta canción hizo que fuera “exportada” a otros conflictos bélicos. En la guerra de independencia irlandesa, frente al Reino Unido, se adaptó con el título God Save Ireland. Escuchémosla en la versión de The Dubliners.

¿Os habéis dado cuenta de que la primera estrofa menciona a la madre del prisionero en cuestión? Pues bien, seguimos ahora con otras dos canciones en las que las madres juegan un papel fundamental. En primer lugar, Who Will Care for Mother Now (1863), con letra de Charles Carroll Sawyer y música de C. F. Thompson. Narra la historia de un soldado moribundo cuya única preocupación es quién se ocupará de su madre cuando muera, quién la consolará en su aflicción, secará sus lágrimas y le susurrará palabras de ánimo.
Os dejo con la grabación del 97 Regimental String Band.

Escuchemos la versión de Irwin Silber.

Y cerramos el “programa” de hoy con Just Before the Battle, Mother, también de George F. Root y de la misma añada, 1863. En el fragor de la batalla, entre sus compañeros caídos, un soldado piensa en su madre, y adquiere la certeza de que, al menos, no le olvidará si se cuenta entre los muertos.
Marty Robbins la grabó para un álbum de canciones de corte histórico que, finalmente, no se materializó.

Por último, la versión del 97 Regimental String Band.

Norte y Sur (VIII)

guerradesecesion
La primera de las canciones que os presento hoy, Yellow Rose of Texas, de autor desconocido, fue escrita para otra guerra, la de independencia de Texas, en 1836. Durante la Guerra Civil alcanzó, no obstante, su mayor popularidad, ya que fue publicada por escrito poco antes de que ésta estallara.
La letra hace referencia a una sirvienta negra, Emily D. West –en aquellos años se decía que las personas negras tenían la piel amarilla, al ser mulatas– de la que se enamora el general mexicano Santa Ana, que pierde la cabeza por ella, baja la guardia, siempre según la leyenda, y propicia la victoria de los texanos en la decisiva batalla de San Jacinto, que les aseguró la independencia hasta que, en 1848, su territorio entró a formar parte de la Unión. El soldado anhela visitar a su “rosa amarilla de Texas”, a la que tuvo que dejar para ir a la guerra. Cuando se encuentren, no volverán a separarse.
En 1955 Mitch Miller alcanzó uno de los mayores éxitos de su carrera con su interpretación de Yellow Rose of Texas, confiriéndole un estilo de marcha militar.

Os dejo ahora con Bobby Horton.

En 1984 Johnny Kee y Lane Brody le cambiaron la letra y llegó al número 1.

Hoyt Axton, acompañado por John Hartford, nos legó esta romántica versión.

Aura Lea es una canción escrita en 1861 por George R. Poulton y W. W. Fosdich, que le puso letra. En esta ocasión, la destinataria es una “doncella de cabellos dorados”, la Aura Lea del título.
El tema tuvo su pertinente presencia en el séptimo arte. En la película Rivales (1936), de Howard Hawks, la canta Frances Farmer.

Esta es la versión de Tom Roush.

97 Regimental String Band también la incluyó en su repertorio.

Escuchemos esta grabación de los años 50 de Jim Reeves.

Con una letra distinta, fue utilizada años después por Elvis Presley para su célebre Love Me Tender (1956).

Norte y Sur (VII)

guerradesecesion
En las próximas entregas nos aproximaremos a uno de los lugares comunes de todas las guerras: las canciones que los soldados en el frente dedican a sus novias y mujeres.
La primera que vamos a escuchar, Lorena, fue escrita en 1856, unos años antes de que estallara la guerra, en Ohio –estado del norte–, pero fue tremendamente popular en ambos bandos durante el conflicto. Su autor, el reverendo Henry D.L. Webster, se la dedicó a un viejo amor, Ella Blocksom, cuyo rechazo provocó que abandonara su labor como pastor. Su amigo Joseph Philbrick Webster se ocupó de la música. Nostálgico y sentimental, el tema caló tan hondo entre las tropas sureñas, que hubo quien dijo que fue el culpable de que el Sur perdiera la guerra: al cantarla, los soldados se ponían en modo melancólico, y perdían las ansias de luchar. Max Steiner la incluyó en la banda sonora de Lo que el viento se llevó (1939) y, años después, en algunas escenas de Centauros del desierto (1956). La letra expone lo perdurable del amor: “Los años se arrastran lentamente, hay nieve en el terreno, el sol se pone en el cielo, hay escarcha donde antes había flores, pero los corazones laten tan cálidamente ahora como cuando se aproximaban los días del verano”.
En mi opinión, Tennessee Ernie Ford fue quien mejor supo captar el espíritu suave de la balada con su espléndida voz de barítono. Lo hizo en su disco Songs of the Civil War (1961).

Escuchemos al 97 Regimental String Band.

Tom Roush ha recuperado multitud de canciones de la Guerra Civil, entre ellas ésta.

Second South Carolina String Band versionó este clásico.

El virtuoso del fiddle y el banjo –y gran representante del bluegrass– John Hartford nos regaló esta versión.

Norte y Sur (IV)

guerradesecesion
Comencemos hoy con la primera batalla de la guerra de Secesión, la de Fort Sumter, que supuso, de hecho, su pistoletazo de salida. El 12 de abril de 1861 esta guarnición de Carolina del Sur fue bombardeada en una batalla relámpago, de dos días de duración, de la que salieron victoriosos los Confederados y en cuyo transcurso no se produjeron bajas en ninguno de los dos bandos. George F. Root escribió la primera canción de la guerra, The First Gun is Fired. Escuchémosla en la versión de Dan y Katie King.

All Quiet along the Potomac Tonight es, en realidad, un poema escrito por Ethel Lynn Beers en 1861, tras la legendaria batalla de Little Bull Run o de Manassas, ganada por la Confederación. La historia hace referencia a un telegrama enviado por el secretario de guerra George McLellan, en el que informaba de la tranquilidad que se vivía en el frente con la sola excepción de la muerte de un soldado de la avanzadilla. El poema habla, pues, de la invisibilidad de los soldados rasos que caen en batalla, cuyas muertes quedan borradas por las de los oficiales o por el resultado de la propia lid, y termina con el famoso verso: “Suavemente cae el rocío sobre los rostros de los muertos”. Dos años después, el confederado John Hill Hewitt le añadió música, y su trabajo –tanto en esta como en otras canciones sobre la guerra de Secesión– le valdría el sobrenombre de El bardo de la Confederación o El bardo de las barras y estrellas.
Esta es la versión del 97 Regimental String Band.

Bobby Horton también la ha versionado.

Escuchemos ahora una versión instrumental de este histórico tema, obra del grupo Hesperus para su disco Civil War Scrapbook.

En abril de 1862 tuvo lugar la Batalla de Shiloh, también conocida como la batalla de Pittsburg Landing, que se libró en Tennessee y se convirtió en la más sangrienta de la guerra –3.000 bajas– hasta ese momento (luego sería superada por otras cinco, la más famosa de las cuales sería la de Gettysburg). Las tropas unionistas estaban al mando del general Ulysses Grant –que luego sería presidente de Estados Unidos–, mientras que Beauregard, oriundo de Louisiana, dirigía las Confederadas.
William Lee Golden, del grupo The Oak Ridge Boys, acompañado de Chris Golden a la guitarra y Jenee Fleenor al fiddle, nos dejó esta versión.

Ahora, la interpretación del 97 New York Regimental String Band.

Wayne Erbsen la incluyó en su álbum Southern Soldier Boy: 16 Authentic Tunes of the Civil War (1996).

Garry Sanders le dio, si cabe, un toque más country.

Norte y Sur (III)

guerradesecesionTodo estaba preparado para la guerra, y los soldados se internaron en la geografía de Estados Unidos –sobre todo en el Sur– dispuestos a entregar su vida. 
Bobby Horton, todavía en activo, es un especialista en grabar temas de la Guerra de Secesión, tanto del bando confederado como del unionista: ha publicado varios volúmenes con canciones de esta época. Este que vamos a escuchar, The March of the Southern Men, que se remonta a 1863, corresponde a Homespun Songs of the CSA Volumen 4 (1988). 

Aunque la primera capital confederada fue Montgomery (Alabama), cinco días después de que estallara la guerra, el 17 de abril de 1861, Virginia decidió separarse de la Unión y sumarse al bando confederado. En el mes de mayo, las autoridades de los Estados Confederados, encabezadas por el presidente Jefferson Davies, eligieron Richmond como su nueva capital. Era esta una urbe mucho más grande, que al final de la guerra alcanzaría los 100.000 habitantes. La ciudad se convirtió, así, en el bastión a batir, y de ahí la canción que vamos a escuchar ahora, Richmond is a Hard Road to Travel. La letra hace referencia a algunas batallas de los primeros años de la contienda. He aquí la versión canónica del Second South Carolina String Band

En el marco de un festival bluegrass que tuvo lugar en Brooklyn (Nueva York), Chris Tile y Michael Daves nos regalaron esta interpretación. 

Otro de los escenarios que fue testigo del baño de sangre de la Secesión fue Georgia. Escuchemos ahora Marching Through Georgia, escrita hacia el final de la guerra, en 1865, por Henry Clay Work, y que alude a la toma de Savannah, Georgia, por el general unionista Sherman. Se dice que Sherman llegó a aborrecerla, harto de que la tocaran en todos los actos a los que acudía. Fue tan popular, que hasta las tropas japonesas la entonaban en Port Arthur en 1905, en el contexto de la guerra ruso-japonesa, y el Imperio Británico también la hizo suya para festejar sus victorias militares en la India, entonces la joya de la Corona. Como no podía ser de otra manera, también ha sido utilizada en el cine, así en Raíces Profundas (1953), de George Stevens. 
Aquí tenéis la versión del 97 Regimental String Band

Una de las mejores voces masculinas que ha dado la música country, Tennessee Ernie Ford, hizo su propia versión de esta marcha. 

En 2013 el grupo Old Crow Medicine Show la interpretó en su disco Divided and United

Como curiosidad, escuchemos la versión japonesa Tokyo Bushi, compuesta por Satsuki Soeda en 1919.