Disco del mes (marzo)

full circle
Este mes esta sección trae muy buenas noticias. Doce años después de que Loretta Lynn nos brindara su Van Lear Rose regresa a la escena musical con Full Circle, que apareció el pasado 4 de marzo y nos ha confirmado que su voz no ha perdido un ápice de calor a sus 83 años.
El disco ha sido producido por su hija, Patsy Lynn Russell, y por John Carter Cash, el hijo de Johnny Cash, y publicado por Legacy Recordings. Lynn canta en este álbum las canciones con las que creció, nuevas versiones de algunos éxitos suyos de juventud, como Whispering Sea (la primera que escribió), Everybody wants to go to heaven o Fist City. También incluye un dúo con el veterano Willie Nelson, Lay me Down, y personales versiones de Wine into Water de T. Graham Brown o de Always on My Mind de Wayne Carson. Sin duda, ha valido la pena la espera. Me atrevería a decir que este álbum va a dar mucho que hablar durante este año.
En Whispering Sea, escrita por Loretta Lynn y grabada por primera vez por ella misma en 1960, la narradora se lamenta al mar susurrante por su amor perdido.

Todo el mundo quiere ir al cielo pero nadie quiere morir. Esto es lo que dice este gran éxito de Loretta Lynn de 1965. Incluso Jesús, que sabía el plan de su padre –“dar su vida para salvar el alma de los hombres”– fue valiente hasta el final, pero cuando Judas le traicionó no quería morir. ¿Escuchamos la nueva versión de Everybody Wants to Go to Heaven?

Everything it Takes es un dúo con Elvis Costello. Loretta Lynn y Todd Snider escribieron la canción en un tiempo récord, unos 30 minutos según la artista. Trata de los celos: una mujer avisa a su pareja de que la chica de la que se está enamorando “tiene todo lo necesario para llevarse todo lo que tienes”.

Who’s Gonna Miss Me es una nueva composición de Loretta Lynn y Lola Jean Dillon que reflexiona sobre su legado. “¿Quién va a echarme de menos cuando no esté?”, se pregunta.

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Toby Keith o cómo vender más de 30 millones de discos

toby keith
Toby Keith Covel nació en Oklahoma en 1961 y pasó su infancia en Arkansas. Su interés por la música le llegó de su abuela, en cuya casa pasaba las vacaciones de verano. Esta regentaba un bar a la vieja usanza, con música en directo, y Keith se quedaba embelesado escuchando a los músicos. A los ocho años empezó a tocar la guitarra y muy pronto se dedicó a la música de manera no profesional. Junto con un grupo de amigos, y mientras trabajaba en unos pozos petrolíferos de Oklahoma, fundó a los 20 años de edad el grupo Easy Money Band.
Consciente de que su futuro estaba en este arte –aunque su familia no estaba tan segura–, a principios de los noventa se fue a Nashville. Ninguna discográfica parecía interesada en él y Keith estaba a punto de tirar la toalla, pero en 1993 un ejecutivo de la Mercury Records le ofreció su primer contrato. Con su primer single, Should’ve Been a Cowboy, llegó al número 1 y desde entonces su carrera no ha declinado. De hecho, esta canción tiene el honor de ser la más radiada en las emisoras country en los años noventa. En 2003 llegó otra de sus canciones más conocidas, Beer for My Horses, que cantó a dúo con Willie Nelson. Y en octubre de 2015 apareció su último álbum, 35MPH Town, del que acaba de sacar su tercer single, Beautiful Stranger.
A lo largo de su trayectoria, se ha echado a la carretera en multitud de giras, la última de las cuales le llevará por diversas regiones de Estados Unidos a partir de mayo de 2016. Y no ha faltado a su cita con el cine, con varias apariciones en televisión y un papel protagonista en la película Broken Bridges, de Steven Goldmann (2006), acerca de un cantante de country.
Escuchemos su primer éxito, Should’ve Been a Cowboy. Incluido en su álbum de debut Toby Keith y compuesto por él mismo, el single salió en febrero de 1993. La letra idealiza la vida en libertad de los cowboys y cita un serial radiofónico del oeste muy conocido en los cincuenta, Gunsmoke, así como a los cowboys cantantes Gene Autry y Roy Rogers. Llegó a vender más de 500.000 copias y el equipo local de la Universidad de Oklahoma, los Cowboys, la convirtió en su himno.

Y al tercer día…

how great
En este día en que conmemoramos la resurrección de Jesús, hablaremos de uno de los himnos evangélicos más célebres de todos los tiempos, How Great Thou Art (“Qué grande eres”).
El origen hay que buscarlo no en Estados Unidos, sino en tierras septentrionales europeas, concretamente en Suecia, donde en 1885 un joven predicador de 26 años, Carl Gustav Boberg, escribió el poema O Store Gud (“Oh gran Dios”).
Años después, durante una reunión religiosa, Boberg se enteró de que le habían puesto música, utilizando una vieja melodía sueca. El caso es que este himno fue del agrado de la jerarquía eclesiástica y se tradujo primero al alemán en 1907 y luego al ruso en 1912.
La primera versión en inglés data de 1925, por parte de E. Gustav Johnson, aunque la más conocida –y la que ha llegado hasta nuestros días– es la de un misionero británico que había emigrado a Estados Unidos procedente del este de Europa. Stuart K. Hine escribió la letra en los años 30 del pasado siglo y, desde entonces, ha formado parte del repertorio de gran parte de los artistas que han cantado gospel.
El narrador se asombra del poder de Dios, que se despliega en todo el universo. Vamos a escuchar distintas versiones de este himno cantadas por artistas country.
Tennessee Ernie Ford la grabó con acompañamiento coral de The Jordanaires en su álbum I Love to Tell the Story (1962).

Elvis Presley lo hizo para How Great Thou Art (1967).

Os dejo con la versión de Connie Smith, que la interpretó por primera vez en Back in Baby’s Arms (1969).

Dolly Parton la ha incluido en multitud de álbumes; el primero de ellos, A Real Live Dolly (1970).

Escuchemos a The Statler Brothers en Holy Bible New Testament (1976).

Martina McBride la incluyó en Amazing Grace (1995).

Alan Jackson la versionó en Precious Memories (2006).

En 2008 apareció el álbum colectivo How Great Thou Art: Gospel Favorites Live from the Grand Ole Opry, en el que Carrie Underwood nos regaló esta versión.

Fancy Free. The Oak Ridge Boys, 1981

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Siguiendo el título del disco que os presento hoy (“Libre de preocupaciones”), os animo a libraros de todas ellas y a escuchar algunos de los temas country-pop que lo componen.
Fancy Free fue el quinto álbum de estudio de los Oak Ridge Boys, grupo del que ya os anuncié que había sido elegido para engrosar las filas del Salón de la Fama de la Música Country. Editado por MCA y producido por Ron Chancey, el éxito de una de sus canciones, Elvira, hizo que fuera certificado disco de platino en 1984.
¿Qué decir de Elvira? El mayor éxito de Oak Ridge Boys fue escrito por Dallas Frazier (el primer ganador, por cierto, de la canción del año en la Asociación de Música Country por There Goes My Everything, ya escuchada aquí). Frazier escribió el tema allá por 1967 y, desde entonces, lo han versionado en varias ocasiones. Elvira, una mujer por la que el protagonista bebe los vientos, está inspirado por una calle, Elvira Street, en la que Frazier estuvo a punto de sufrir un accidente de coche. Escuchemos la versión de Oak Ridge Boys en una actuación en directo en 2012 en el Grand Ole Opry.

Vamos ahora con Somewhere in the Night, de Don Cook y Rafe Van Hoy, en una interpretación en directo grabada en 1982. El narrador se lamenta por su amor perdido: “En algún lugar de la noche habrá un recuerdo tras de ti, puedes apostar a que te encontrará, que se preguntará qué fue mal, en algún lugar de la noche te golpeará como un rayo, y será aterrador saber que tu amor se ha ido”.

En Dream of Me, escrita por Buddy Cannon, Jimmy Darrell y Raleigh Squires, el narrador anima a su pareja a pensar en él siempre que se sienta triste, y él promete hacer lo mismo.

I’m Setting Fancy Free (a veces conocida simplemente como Fancy Free) fue el segundo single extraído del disco y otro éxito para el grupo. La escribieron Roy August y Jimbeau Hinson.

I Would Crawl All the Way (to the River) cierra el álbum. Se trata de una melodía en clave gospel compuesta por Bucky Jones, Curly Putman y Dan Wilson. “Si Jesús estuviera aquí –dice– hoy me arrastraría hacia el río solo para verle caminar sobre las aguas y que me pusiera encima su mano amorosa”. Escuchemos esta actuación promocional en directo en 1981.

Randy Travis, el country y el gospel caminan de la mano

Randy-Travis
Randy Bruce Traywick nació en Carolina del Norte en 1959. Su padre era muy fan de los grandes del country de la época, Hank Williams o George Jones entre ellos, e inculcó este amor a sus hijos. Así, Randy empezó a tocar la guitarra a los nueve años y a cantar en el coro de la iglesia, y constituyó con su hermano el grupo The Traiwick Brothers. Tras una adolescencia en la que tuvo algunos problemas con la justicia, a finales de los 70 se dedicó de lleno a la música y dejó su vida anterior.
Su carrera despegó con su álbum Storms of Life (1986), un notable éxito de ventas. Al año siguiente llegó Forever and Ever, Amen (ya escuchada aquí). A partir de los 90 diversificó su carrera con el cine y la televisión, y apareció en Legítima defensa (1997), de Francis Ford Coppola. La década siguiente se dedicó fundamentalmente al gospel. La industria del country lo tenía por un artista demasiado tradicional y su éxito en el género estaba decayendo. Se retiró en 2013 tras sufrir un derrame cerebral.
Three Wooden Crosses es un tema country-gospel escrito por Kim Williams (sirva esta canción como homenaje a este letrista, fallecido el pasado mes) y Doug Johnson. Travis la grabó en 2002 para su álbum Rise and Shine, y un año después recibió el premio a la Canción del Año de la Asociación de Música Country.
Narra un viaje en autobús nocturno hacia México, en el que van montados un granjero de vacaciones, una profesora que quiere emprender sus estudios de educación superior, una prostituta y un predicador que están buscando almas perdidas (cada uno a su manera). Entonces ocurre un accidente y tres de ellos mueren (“no se trata de lo que te llevas de este mundo, sino de lo que dejas cuando te vas: el granjero dejó una cosecha y la fe en el corazón de su hijo, la profesora dejó sabiduría en la mente de muchos niños”).
En principio no sabemos la identidad del tercer fallecido, la prostituta o el predicador, y solo al final nos enteramos de que la superviviente es la primera, a la que el predicador moribundo le dio una Biblia para que se redimiera y tuvo un hijo que se hizo predicador que, casualmente, es el narrador de la historia.

Escuchemos ahora a Randy Travis acompañado por Josh Turner.

Cherokee Maiden. Bob Wills, 1941

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Una de las primeras mujeres que triunfaron en el country, no como cantante sino como compositora, fue Cindy Walker, quien, a sus poco más de veinte años, escribió este estándar que luego grabarían multitud de artistas y se convertiría en un clásico del western swing.
En la letra el narrador recuerda con nostalgia la noche de amor que pasó junto a su “doncella Cherokee” y promete que cuando vuelva a esa tierra se la llevará con él.
Bob Wills la inmortalizó con su grupo The Texas Playboys.

La versión de Asleep at the Wheel ganó un Grammy en 2001.

Merle Haggard y su banda The Strangers la grabaron en 1976 para su álbum The roots of my raising y su versión llegó al número 1 de la lista Billboard.

Ahora, George Strait en un concierto en Florida en 1999.

Kacey Musgraves la incluyó en Wanted One Good Cowboy (2003).

Anna Wilson le dio un toque jazz en Countrypolitan Duets (2011).

Hasta el último momento

NASHVILLE, TN - JUNE 16:  (L-R) Singer Joey Martin Feek and Rory Lee Feek attend the 2009 CMT Music Awards at the Sommet Center on June 16, 2009 in Nashville, Tennessee.  (Photo by Rick Diamond/Getty Images)

NASHVILLE, TN – JUNE 16: (L-R) Singer Joey Martin Feek and Rory Lee Feek attend the 2009 CMT Music Awards at the Sommet Center on June 16, 2009 in Nashville, Tennessee. (Photo by Rick Diamond/Getty Images)


Se hicieron un hueco en la industria country y en nuestros corazones. Rory y Joey Feek, marido y mujer, triunfaron con el nombre artístico de Joey + Rory. Ella ponía la voz, él la guitarra.
Pues bien: el pasado viernes nos sorprendía la noticia de la muerte de Joey, a los 40 años de edad, víctima de un cáncer. Habían empezado su andadura en 2008 con el álbum The Life of a Song, editado por Sugar Hill Records. En 2010, la Academia de la Música Country los distinguió como el mejor nuevo dúo vocal del año y, desde entonces, no dejaron de grabar discos. Ni siquiera abandonaron su trabajo cuando a Joey le diagnosticaron la enfermedad que finalmente se la ha llevado. Fue en el verano de 2014.
Su último disco –y sabían que lo era porque el cáncer había avanzado ya a la fase terminal– se titula Hymns That Are Important to Us y vio la luz el pasado 12 de febrero. Es un álbum de country cristiano, y debutó como número 1 en la lista Billboard. En la última edición de los Grammy, fueron candidatos a la mejor actuación country de un dúo por If I Needed You.
“Elogiemos ahora a hombres famosos”, como dijo James Agee. Homenajeemos a esta maravillosa pareja.
Cheater, cheater fue su primer single. Escrito por Joey y Rory Feek, Kristy Osmunson y Wynn Varble, salió en su álbum The Life of a Song (2008).

When I’m Gone escaló hasta el puesto 21 de la lista Billboard y fue su mayor éxito. Compuesta por Sandy Emory Lawrence, pertenece al disco His and Hers (2012).

Por If I Needed You, escrita por Townes van Zandt e incluida en el álbum Made to Last (2013), fueron, como hemos comentado, candidatos al Grammy.

Take my hand, precious Lord es un tema gospel escrito en 1932 por Thomas A. Dorsey que han versionado multitud de artistas. Escuchemos a Joey + Rory en Hymns that are important to us (2016).

Hace más de 100 años el tema The old rugged cross evocaba la crucifixión de Jesús.

I’ll Fly Away, original de 1929, revela que la muerte no tiene por qué ser triste. “Un día, cuando esta vida acabe, volaré hacia la orilla celestial de Dios; cuando las sombras de esta vida desaparezcan, volaré como un pájaro de los muros de esta prisión, y ya no habrá fríos grilletes de hierro en mis pies”.

Feels So Right. Alabama, 1981

feels so right
En febrero de 1981, cuando en España estábamos a otra cosa con el intento de golpe de Estado, Alabama publicaba en RCA Nashville su quinto álbum de estudio y escalaba a lo más alto de la lista Billboard. Reeditado seis años más tarde, se puede decir que en sus 35 minutos de duración el grupo encontró, al fin, su sonido.
Escuchemos el tema que le da título, el primero de los tres números 1 que produjo el álbum. Compuesto por Randy Owen, el narrador se dirige a su pareja en estos términos: “Susúrrame suavemente, respira palabras sobre mi piel, no hay nadie cerca escuchando, por favor, no digas adiós, abrázame fuerte y ámame, presiona tus labios contra los míos, se siente tan bien, se siente tan bien”. He aquí Feels so right.

Old Flame, de Donny Lowery y Mac McAnally, fue otro de sus éxitos. Aquí, el narrador se brinda a ser el nuevo amor de una amiga suya que acaba de romper con su novio: “Hay una antigua llama ardiendo en tus ojos que las lágrimas no pueden ahogar ni el maquillaje disfrazar, dices que tu amor por mí es fuerte”.

Love in the First Degree fue compuesto por Tim DuBois y Jim Hunt y salió como single en octubre de 1981, convirtiéndose en una de las canciones más populares de Alabama. En la letra de esta alegoría, el autor se confiesa culpable del delito “amor en primer grado”. Y, aunque quiere fugarse de la prisión en la que el amor le ha metido, se ve incapaz, ya que “tu amor me ha dejado sin defensas”.

Donny Lowery escribió Woman Back Home, en la que el narrador se muestra orgulloso de su “mujer allá en casa” y desearía que estuviera aquí para “abrazarle fuerte”.

En I’m Stoned, Teddy Gentry y Randy Owen, sus autores, ahondan en el sentimiento de angustia del protagonista, que cree que su pareja le ha abandonado.

Destinado a la Gloria

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Hoy os voy a hablar de una película biográfica sobre Woody Guthrie, quizá el icono del folk más importante del siglo XX. La cinta lleva por título Bound for Glory y en España se estrenó utilizando el título de su canción más conocida, Esta tierra es mi tierra (ver entrada 10 abril).
Dirigida por Hal Ashby en 1976, la protagonizó David Carradine y consiguió dos Oscars de la Academia. Está basada en el libro homónimo de Woody Guthrie, escrito en 1943 a instancias del musicólogo Alan Lomax, que fue uno de los que más hizo por lanzarle a la fama. Cuenta unos pocos años de su vida, entre principios y finales de los años 30. Comienza cuando ya estaba casado (lo hizo en 1931) y termina cuando va camino de Nueva York en 1940, momento en que empieza a ser realmente conocido.
Guthrie nació en Oklahoma en 1912. Sufrió en sus carnes la Gran Depresión, subrayada por la feroz sequía que asoló su región natal durante la década de los 30. Como tantos naturales de Oklahoma y de otros lugares del centro de Estados Unidos, se vio obligado a emigrar a California para ganarse la vida. Gran parte del metraje ahonda en las vicisitudes a las que tuvo que hacer frente en esa odisea y presenta un concienzudo retrato de los personajes con los que se va encontrando. Radicado en Los Ángeles entre 1937 y 1939, trabajaría en una radio local, la KFVD, con su compañero Maxine Crissman, apodado Lefty Lou.
Escuchemos ya algunas canciones de su banda sonora. La cinta se abre con California Blues, en la que el autor expresa su deseo de ir a California porque allí “el agua sabe a vino de cerezas”.

Tom Joad le fue inspirada por la novela de Steinbeck Las uvas de la ira (1939).

En I Ain’t Got No Home, habla de una carencia común a todos “okies”, como eran llamados los emigrantes, procedentes en su mayor parte de Oklahoma: la ausencia de hogar.

Talking Dust Bowl Blues es un recitado acompañado por una guitarra, en el que Woody cuenta las peripecias de un viaje a California en un desvencijado coche. Una vez allí, comprende que no tiene nada de tierra prometida, ya que ni siquiera hay comida suficiente para todos.

Hard Travelin’ relata la dureza de los trabajos que ha desempeñado el narrador a lo largo de su viaje: cosechar, apilar heno, segar trigo o picar piedra.