I walk the line. Johnny Cash, 1956

El primer número 1 de Johnny Cash llegó con este conocidísimo tema. El single fue un completo éxito y vendió más de dos millones de copias. Sobre su génesis, Cash confesó en una entrevista que lo escribió en una noche entre bambalinas en Gladewater, Texas. El hombre que prometía “ir por el buen camino” llevaba dos años casado con Vivian Liberto y I walk the line sonaba a espontánea declaración de intenciones.
Al principio, Cash soñaba con una balada lenta, pero el productor Sam Phillips –fundador de Sun Records, el sello discográfico donde trabajaba Johnny– le convenció de que se trabajara un ritmo más rápido. El aplauso fue clamoroso. Tras la grabación del 2 de abril de 1956, el single se lanzó el 1 de mayo; y, durante seis semanas, nadie lo tosió como número 1 de la música country y alcanzó incluso el puesto 19 en las listas de pop. Los disc-jockeys se habían enamorado de esta melodía.
Cash contó en los estudios con la colaboración del bajista Marshall Grant y del guitarrista Luther Perkins, que, antes de dedicarse a la música, habían sido mecánicos. El Hombre de Negro la grabó en varias oportunidades a lo largo de su carrera: en 1964 para su disco homónimo, en 1969 para At Folsom Prison, en 1970 para la banda sonora de la película I walk the line y, en 1988, para su disco Classic Cash: Hall of Fame. Y, aunque las versiones de otros artistas han quedado eclipsadas por la voz de Cash, es justo citar aquí las de Hoagy Carmichael, George Jones, Ernest Tubb, Waylon Jennings o incluso la del actor Joaquin Phoenix, que la interpretó en la película En la cuerda floja (2005). El francés Laurent Wolf ha sido uno de los últimos en ponerle voz en Walk the line Remix (2009).
La letra surgió sin afectaciones. En apenas veinte minutos, ya la tenía terminada. Y hay que reconocer que, aunque el artista se esforzó en ser fiel, la siempre tozuda realidad lo apartó del buen camino. Su mujer Vivien Liberto presentó una demanda de divorcio en 1966 por las continuas infidelidades de su esposo, que, además, abusaba de las drogas y el alcohol. La canción, desde luego, no deja entrever esas bajezas cuando dice: “Encuentro muy fácil ser fiel, me encuentro solo cuando termina el día, porque eres mía, voy por el buen camino”. O un poco más adelante: “Me das razones para un amor que no puedo esconder, por ti incluso intentaría cambiar el rumbo de las mareas, porque eres mía, voy por el buen camino”.
En honor a la verdad, Johnny consiguió ir “por el buen camino” con su segunda mujer, June Carter, con la que estuvo casado hasta su muerte, casi se podría decir que por amor: The Man in Black murió apenas cuatro meses después que su esposa.